El cardenal nicaragüense Leopoldo Brenes afirmó ayer que la Iglesia Católica está siendo perseguida por el régimen de Daniel Ortega en Nicaragua, donde sus templos han servido de refugio a los manifestantes que escapaban de los ataques armados del Gobierno local durante las recientes protestas antigubernamentales. La Iglesia ha sufrido varias profanaciones por parte de simpatizantes sandinistas desde que en junio, el Episcopado pidió a Ortega la convocatoria de elecciones anticipadas para resolver la violenta crisis social que sufre el país.

Mientras tanto, el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, desaconsejó ayer viajar a Nicaragua tras afirmar que el país se encuentra "casi en guerra civil" debido al aumento generalizado de la violencia, la inseguridad y el previsible desavastacimiento de víveres.