Desde 2017, se han producido en Reino Unido un total de seis atentados terroristas, incluyendo el perpetrado ayer con un coche contra el Parlamento británico. De ellos, cuatro han sido reivindicados por el grupo terrorista Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés). En apenas año y medio, el balance de víctimas de ataques terroristas en el país es de 36 muertos y 208 heridos.

El 22 de marzo de 2017, cinco personas murieron y 40 resultaron heridas en un atropello y posterior ataque con cuchillo en la céntrica zona de Westminster, el primero de esta serie de ataques.

Dos meses más tarde, el 22 de mayo, unas 22 personas murieron y 59 resultaron heridas tras el estallido de una bomba en un concierto juvenil en Manchester.

El 3 de junio de 2017, ocho personas fueron asesinadas, entre ellos el español Ignacio Echeverría, en un atentado con furgoneta y posterior ataque con cuchillos en el Puente de Londres, que dejó también 48 heridos. Otro atropello con furgoneta el 19 de junio, en el norte de Londres, dejó un muerto y diez heridos.

El 15 de septiembre de 2017, el último atentado hasta ayer se saldó con 51 heridos causados por el estallido imperfecto de una bomba en un vagón del metro de Londres.