El Gobierno francés estudia desplegar policías con carácter puntual en los colegios o liceos (institutos) de barrios conflictivos para atajar acciones de violencia como la acaecida el pasado día 18 cuando un alumno de 15 años apuntó a una profesora con una pistola, que luego resultó ser falsa. Los hechos sucedieron en el liceo Edouard Branly, de Créteil, población de la periferia parisina.

El ministro del Interior, Christophe Castaner, presentó ayer a la prensa esa y otras medidas al término de un "comité estratégico" organizado junto a los titulares de Educación y Justicia. Castaner precisó que la medida se tomaría siempre de acuerdo con la dirección de los centros.

Hasta ahora sólo algunas ciudades como Niza han probado la presencia de policías municipales en colegios o liceos, pero sin porte de armas. La amenaza de Créteil no es un hecho aislado. El pasado día 4, tres estudiantes de Le Havre (norte) apuntaron con otra arma falsa a un profesor mientras un cuarto grababa la escena.