El movimiento francés de los "chalecos amarillos" se ha extendido a Bélgica. La capital del país, Bruselas, vivió ayer una manifestación de unos 300 miembros de este grupo de protesta que se saldó con importantes incidentes, incluido el incendio de dos coches policiales. Los agentes practicaron unas 60 detenciones. Las movilizaciones se iniciaron en Francia hace dos semanas en respuesta a los nuevos impuestos sobre el combustible pero sus demandas se han ampliado a la disminución del poder adquisitivo, en particular de las clases medias rurales.

Los "chalecos amarillos" volverán a manifestarse hoy, sábado, en París, donde hace una semana ya generaron importantes disturbios. Ayer, una reunión con el primer ministro galo, Édouard Philippe, fracasó por la ausencia de sus principales líderes.