Los choques entre policías y manifestantes se reprodujeron ayer de madrugada en Túnez, por tercer día consecutivo, extendiéndose a varias regiones. La mecha fue encendida el lunes cuando un cámara de una cadena de televisión murió tras prenderse fuego en la localidad de Kaserine, en protesta por la degradación de las condiciones de vida. El cámara dejó en las redes un vídeo en el que explicaba su intención de lanzar una revuelta como la que, hace ocho años, desencadenó la "primavera árabe". En la foto, disturbios en Kaserine.