Rumanía ejerce desde ayer la presidencia semestral del Consejo de la Unión Europea (Consejo de Ministros). La Presidencia de Rumanía, cuyo Ejecutivo suscita muchos recelos en Bruselas por la debilidad de su estado de Derecho, añade tensión a un semestre clave para el bloque comunitario, ya que en él ha de consumarse el "Brexit" y se celebrarán las euroelecciones del próximo mes de mayo.

De hecho, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, afirmó el domingo que "Rumanía está técnicamente bien preparada para la Presidencia del Consejo, aunque el Gobierno de Bucarest", matizó, "aún no ha entendido lo que significa asumir el mando de los países miembros".