China, que sólo cuenta con una base militar en el extranjero -en Yibuti (Cuerno de África)-, está abierta a abrir más instalaciones de ese tipo, según explicó un teniente general del Ejército Popular de Liberación en declaraciones recogidas ayer por el diario oficial "China Daily".

Pekín sólo pone dos condiciones para esa expansión militar más allá de sus fronteras: "que una nueva base ayudara a China a cumplir mejor con las misiones de Naciones Unidas" y que tuviese "la aprobación del país en donde se vaya a ubicar", explicó el alto mando militar. El general subrayó que la función principal de estos emplazamientos sería dar "apoyo logístico" a los efectivos chinos ya desplegados.