La aviación de Israel bombardeó ayer de madrugada objetivos iraníes cerca de Damasco, la capital siria, causando once víctimas mortales, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. El ataque se desencadenó en respuesta al lanzamiento de un misil iraní el domingo contra territorio hebreo, según fuentes oficiales israelíes. El primer ministro hebreo, Benjamin Netanyahu, advirtió que "cualquiera que amenace con eliminar" a su país "asumirá toda la responsabilidad" derivada de esas amenazas.

Con la ofensiva, aseguró el antiguo asesor de seguridad nacional israelí Yaakov Amidror, Israel envía "un mensaje fuerte" para dejar claro que "está decidido a impedir que Irán construya una máquina de guerra independiente en Siria". Las fuerzas sirias respondieron al ataque israelí con "decenas de misiles tierra-aire", que movieron al Ejército hebreo a atacar baterías de defensa antiaérea sirias.