Guerra en Ucrania

El superyate ruso Tango cumple dos años confiscado en Mallorca por Estados Unidos, país al que le deja una factura de 20 millones de euros

El buque del oligarca Viktor Vekselberg, amigo personal de Putin, permanece amarrado en el Club de Mar de Palma, su jaula de oro, con una tripulación que cuida diariamente de su mantenimiento

En la incautación y registro del yate de lujo de abril de 2022 participaron la Guardia Civil, el FBI y la Homeland Security Investigations, cumpliendo órdenes del Juzgado del distrito de Columbia

Vista de la popa del yate ruso Tango, confiscado por EEUU, en su amarre del Club de Mar.

Vista de la popa del yate ruso Tango, confiscado por EEUU, en su amarre del Club de Mar. / Miguel Vicens

Miguel Vicens

El superyate ruso Tango, propiedad del oligarca amigo de Vladimir Putin Viktor Vekselberg cumple este miércoles dos años en Mallorca desde que fue confiscado por Estados Unidos, dejando desde entonces una factura en mantenimiento para el gobierno de Joe Biden superior a los 20 millones de euros.

Pese al alto coste de mantener a flote los buques de los oligarcas rusos, Estados Unidos sigue sin tomar ninguna decisión al respecto, aunque en abril de 2022 la Cámara de Representantes aprobó por abrumadora mayoría un proyecto de ley que instó al presidente Biden a vender los activos de lujo congelados de los oligarcas rusos afectados por las sanciones y utilizar los fondos para proporcionar ayuda militar y humanitaria a Ucrania

El debate vuelve a surgir periódicamente en Estados Unidos y cada vez se advierte del peligro que supondría que al final del conflicto en Ucrania el Gobierno estadounidense tuviera que devolver los yates a sus propietarios después de haber asumido su altísimo mantenimiento.

El yate Tango, de 78 metros de eslora y una de las joyas salidas de los astilleros holandeses Feadship, permanece amarrado desde entonces en su jaula de oro del Club de Mar de Palma , la exclusiva marina privada preferida por muchos de los grandes yates del Mediterráneo, desde el Koru del norteamericano Jeff Bezos, al Lady Moura del mexicano Ricardo Salinas Pliego o el Yashmine of the Sea de la familia real de Catar. Y el único recorrido por mar que ha realizado desde que fue intervenido por Estados Unidos en abril de 2022 fueron los escasos cien metros que separan Astilleros de Mallorca, donde fue intervenido mientras era sometido a una puesta a punto, hasta el Club de Mar, recorrido que realizó remolcado el 1 de septiembre de 2022.

El yate ruso Tango en su actual amarre del Club de Mar de Palma.

El yate ruso Tango en su actual amarre del Club de Mar de Palma. / Redacción

El 4 de abril de 2022, este miércoles se cumplen dos años, un mes y medio después del inicio de la invasión rusa de Ucrania, y en medio de la ofensiva internacional contra las propiedades de oligarcas rusos vinculados al Kremlin, la Guardia Civil incautó el Tango de Viktor Vekselberg en Palma, valorado en 120 millones de euros. El instituto armado actuó a instancias de Estados Unidos, en una operación conjunta con el FBI y la Homeland Security Investigations (HSI), cuyos agentes, además, accedieron al interior del buque y se incautaron también diversa documentación y dispositivos informáticos.

Posteriormente la Guardia Civil y el FBI continuaron con sus investigaciones.  El FBI siguió tomando declaración a miembros de la tripulación del Tango y a otras personas vinculadas con el yate. Todo con el fin de buscar pruebas documentales para ratificar que el Tango es efectivamente propiedad de Vekselberg y que además trató de ocultarlo, tal y como se recoge en la declaración jurada del FBI que acompaña y apoya la orden de incautación cautelar de la embarcación procedente del Juzgado del distrito de Columbia, a la que entonces tuvo acceso Diario de Mallorca, del grupo Prensa Ibérica.

En dichas páginas se subraya que el magnate ruso de origen ucraniano habría cometido presuntamente fraude bancario al estructurar toda una serie de transacciones financieras relacionadas con el Tango, que ocultaban a la verdadera propiedad "y que llevaron a que las instituciones financieras estadounidenses procesaran transacciones en dólares americanos", señala la declaración jurada. "Además existe una causa probable para creer que las prácticas engañosas hicieron que las instituciones financieras de Estados Unidos no realizaran investigaciones en torno a dichas transacciones y no informaran en consecuencia al departamento de Tesorería", recoge el informe del FBI.

Piscina, cine y salón de masajes

Vekselberg se hizo construir el yate Tango en el 2011, dotándolo de una prestaciones superlativas pese a sus 78 metros de eslora, pues es capaz de alcanzar los 22 nudos. Los interiores están entregados al lujo. Los alojamientos para doce huéspedes se encuentran en la cubierta principal, mientras que hay una cubierta privada para los propietarios con su propia zona de asientos en popa, un camarote de manga completa, es decir todo el ancho del barco, y un estudio independiente. También cuanta con una piscina a contracorriente para hacer deporte, un salón de masajes y belleza y una amplia cubierta de sol con cine al aire libre, sin contar con alojamiento para 20 tripulantes.

El diseño exterior del yate es obra de Eidsgaard Design, un estudio de diseño de renombre con sede en el Reino Unido. El estudio está especializado en diseño de superyates y ha trabajado con algunos de los principales astilleros y propietarios del mundo. El diseño único y elegante de Tango encarna a la perfección la filosofía del estudio de combinar innovación y funcionalidad con una estética deslumbrante.