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El televidente | Crítica de televisión

Virus, misterios, alarmismos y panderetas

Las críticas aceradas que recibió Iker Jiménez por adelantar en "Cuarto Milenio" que se avecinaba una pandemia y no se estaban tomando medidas

Iker Jiménez.

Iker Jiménez y su programa "Cuarto Milenio", que fueron duramente criticados por alertar sobre la gravedad del coronavirus, se quedaron cortos. Hace unos días todavía podía oírse en las redes sociales el ruido de los palos que le estaban cayendo a Jiménez por sus opiniones sobre la epidemia y su manera de tratarla en sus programas ("Cuarto Milenio" en Cuatro y "Milenio Live" en Youtube). "Alarmista" fue quizá lo más bonito que le dedicaron sus detractores. Yo, que soy seguidor del programa, reconozco que recibí con extrañeza el tono de las intervenciones -sobre todo las de Pablo Fuente, uno de los invitados- cuando aquí en España el coronavirus todavía era un asunto que se percibía lejano. Al poco empezaron los primeros casos, pero seguía siendo un problema chino que todavía ni siquiera se había descontrolado en Italia. Aún me recuerdo en el café repitiendo la cantinela de que "es como una gripe, la gripe también mata a miles de personas cada año y nadie se alarma". Qué tiempos...

Lo cierto es que Iker Jiménez y su programa de "misterio", objeto habitual de las mofas, ya iba en aquella época un paso por delante en cuanto a la gravedad de la crisis del coronavirus. Al César lo que es del César. Más allá de posibles conspiraciones, había algo que no cuadraba en todo lo que estaba pasando con el COVID-19 y ellos lo dijeron. Si era solo una gripe, ¿qué sentido tenía construir macrohospitales y confinar a las personas en sus hogares como estaba ocurriendo en China? Ahora todos podríamos dar una charla sobre cómo tenemos que lavarnos las manos, los picos de contagio, el problema de la escasez de respiradores artificiales y la saturación en los hospitales; pero entonces nos lo tomábamos a cachondeo y nos reíamos de los que compraban mascarillas.

En mitad de los palos, cuando media España salía a la calle para manifestarse por el 8M y hablar de prohibir las Fallas era un sacrilegio, Jiménez no dudó en seguir con su batalla. El mensaje "COVID-19 es la marca de la pandereta" -acompañado de una pandereta con la forma de España- fue quizá uno de sus tuits más criticados. El periodista llegó a grabar un vídeo en el que dejaba claro que no entendía por qué en lugar de criticarle a él por tomarse el problema en serio no se dedicaban a criticar a los que tenían que tomar medidas y seguían sin reaccionar, a pesar de que Italia ya estaba dando síntomas de desbordamiento. Ahora, con el país en estado de alarma ya casi nadie se ríe. Bueno, todavía estamos haciendo memes con las estanterías de papel higiénico vacías. Lo mejor es que nos reímos, con el móvil en la mano, mientras esperamos para pagar nuestro carro lleno. Somos así. Yo el primero.

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