El Kia Procee'd Concept presentado por la marca surcoreana en el salón de Fráncfort, y creado en el centro de diseño europeo situado a tan sólo 500 metros del stand de Kia en el salón, deja entrever el posible aspecto que podría tener la próxima generación del Cee'd.

Bajo, esbelto y elegante, caracterizado por su atrevida línea de techo y proporciones poderosas, el prototipo de cinco puertas Procee'd aporta unas formas imponentes con una planta compacta, que sugieren una agilidad sobresaliente.

Su silueta se complementa por una serie de rasgos de diseño singulares. La línea iluminada que enmarca la superficie acristalada se prolonga hasta el portón, realzando las formas dinámicas del coche. Junto con el techo de cristal, la "aleta de tiburón", en ángulo agudo y con el logo GT, resalta la ausencia de pilar B.

Las luces diurnas se han convertido en un elemento clave para la identidad del coche y hacen posible que otros conductores identifiquen a los modelos de Kia. Con poca luz, los coches vistos de perfil carecen de rasgos de diseño llamativos por lo que en el Procee'd Concept se desarrolló el "Luminline", un contorno iluminado de la superficie acristalada que recibe a los conductores mientras se aproximan al coche. Supone un poderoso identificador visual nocturno cuando está en marcha.

Otros elementos destacados, táctiles y visuales, incluyen grupos ópticos con recriminación atmosférica en rojo, salidas de aire superpuestas y unas grandes llantas de aleación de 20 pulgadas con seis radios y tuerca central.

Su estampa y sus proporciones son nuevas, pero el Procee'd Concept muestra muchos de los conocidos rasgos de diseño propios de Kia: la icónica parrilla "tiger nose", el esculpido capó "isla" inspirado por el Stinger, el parabrisas acanalado, el acristalado completo del techo y la inimitable combinación de superficies metálicas curvas con pliegues nítidos.

La carrocería del Procee'd Concept, incluidas las aletas inferiores, está acabada con una exclusiva pintura rojo lava y crea un audaz contrapunto visual entre exterior e interior. Acabado en el mismo rojo lava que la carrocería, tanto el salpicadero como la columna de dirección dan la sensación de que el capó fluye hacia el habitáculo. Las molduras en las puertas están cubiertas con un tejido brillante pintado a mano, degradado desde un negro sólido cerca de la línea de la ventanilla hasta un rojo brillante en los reposapiés.