"Saba", la osezna recogida a finales de mayo cerca de la Senda del Oso, en el concejo de Santo Adriano se está aclimatando con normalidad a su nuevo entorno. La liberación de la osa se realizó en condiciones de extrema precaución y sin contacto con humanos para aumentar las posibilidades de éxito de su reintroducción en el medio natural. La zona de la suelta fue elegida tras analizar múltiples variables, entre otras, la disponibilidad de alimento y la baja presencia de personas. Asimismo, su traslado al núcleo oriental de la cordillera cantábrica puede contribuir a conectar la población osera de esta área, no muy numerosa, con la del occidente, mucho más estabilizada.