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Los túneles se ubican en la zona del trazado situada a mayor altura, en el límite entre Langreo y Siero. Para acceder hasta allí las calzadas tendrán pendientes de hasta el siete por ciento de desnivel y al atravesar laderas será necesaria la construcción de 13 estructuras y viaductos que suman una longitud de 2.226 metros. El mayor de los puentes tiene una longitud de 428 metros, con diez vanos, y sustituirá al actual viaducto en curva situado en la zona de Hevia, en Siero. También destaca por su longitud, 404 metros, el puente de 9 vanos que permitirá a la calzada derecha de la autovía cruzar el trazado de Autovía Minera y el arroyo Las Calles.

Para la ejecución de las obras se aprovecha la plataforma de la carretera actual como corredor para la calzada izquierda (con ligeras variantes para ampliar los radios de las curvas) y se duplica la derecha. Las calzadas discurrirán juntas por San Miguel de la Barreda y Fonciello, hasta llegar a la altura de Hevia. A partir de ahí la calzada derecha cruza el arroyo Las Calles y se abre camino por la ladera contraria hasta llegar a los túneles de Riaño, bajo el cordal de Cadaval. En ese tramo, la mediana es todo un valle. En la vertiente langreana las calzadas también discurren muy separadas en el tramo alto y van convergiendo a medida que se acercan a Riaño.

Para que la autovía no corte las comunicaciones locales en la zona será necesaria la construcción de tres vías de servicio en la zona de Fonciello; un nuevo enlace con la carretera SI-6 que mantendrá las actuales comunicaciones de la AS-17 con las parroquias sierenses de Hevia, Tiñana y Santa Marina y que incluye la construcción de dos glorietas para integrar los ramales del nudo; y un paso inferior para comunicar el polígono residencial de Riaño con el barrio de Viesques. Como obras complementarias se incluyen la iluminación de los enlaces y la instalación de vallados cinegéticos y pantallas acústicas.