Langreo / Bilbao, L. M. D.

El proceso de funcionamiento en periodo de pruebas de la desulfuradora de la central térmica de Lada ya ha terminado y, desde hace unos días, ya se encuentra operativa de una forma permanente. Así lo explicó ayer en Bilbao el responsable de Iberdrola en Asturias y director de la central, Ángel Itxaso, que afirmó que las pruebas dieron «un resultado muy positivo» ya que se comprobó que la instalación permite eliminar el 98% del dióxido de azufre (SO2) emitido por el grupo de generación eléctrica número IV de la central.

Ángel Itxaso, junto con el resto de la cúpula directiva de Iberdrola, acudió ayer a Bilbao para participar en un encuentro con los medios de comunicación con motivo de la próxima junta general de accionistas de la compañía, que se celebrará mañana viernes. Itxaso indicó que «el periodo de pruebas» de la desulfuradora, que supuso una inversión de 60 millones de euros, ya ha concluido, y que desde hace unos días la instalación ya funciona de una forma «permanente». Itxaso colocó además a la central térmica de Lada entre las «dos o tres mejores» de España en «cuestión de rendimiento».

Las obras de construcción de la desulfuradora comenzaron a finales de 2007 y concluyeron en primavera de 2009. Los trabajos obligaron a la empresa a detener el grupo de generación eléctrica de la central durante un periodo de seis meses. La central volvió a funcionar en abril de 2009, pero sin conectar la desulfuradora, que comenzó a ponerse en marcha en el mes de agosto. Con la puesta en funcionamiento de la desulfuradora, los humos de la central dejan de ir directamente hacia su chimenea principal. Las emisiones son ahora conducidas a través de una serie de tubos que rodean el grupo termoeléctrico para pasar posteriormente a la planta de desulfuración. En esta instalación de retiran los gases de azufre. De este proceso se obtiene un subproducto, sulfuro de yeso, conocido como «yeso comercial», que se almacena en una planta ubicada en la entrada de la central. Ángel Itxaso indicó que este subproducto servirá para ser vendido para hacer pladur, al menos por el momento, ya que cuando entren en funcionamiento todas desulfuradoras de centrales que se deben construir en España «se convertirá en un producto muy común», por el que incluso «habrá que pagar» para que se lo lleven del lugar en el que se almacena.

En los dos últimos años Iberdrola ha invertido 100 millones de euros en la central de Lada: los 60 de la planta desulfuradora y otros 40 que han servido para mejorar la eficiencia operativa de la instalación. Se renovaron las torres de refrigeración, los motores de la turbina principal y de las auxiliares -lo que ayuda a reducir en un 7 por ciento las emisiones de dióxido de carbono (CO2)- y se sustituyó el condensador de la central. Además, se llevaron a cabo trabajos para mitigar el impacto sonoro de la central en la población.