"¿Y ahora, qué hacemos?". Esta era la pregunta de partida del último debate organizado por la Asociación de Parados del Nalón (Adepavan) dentro de las Jornadas sobre el Desempleo celebradas en el Museo de la Siderurgia de Langreo. A la pregunta se le dieron varias respuestas. Una, desde el ámbito local: la unión administrativa de los cinco concejos del valle del Nalón en un único municipio que podría aprovechar "mucho mejor" todos sus recursos y optar, por población y tamaño, a mayores ayudas. Otra desde el ámbito global: la "unión y la movilización" de "la mayoría de la gente, que está harta de esta situación y de las políticas que se aplican en beneficio de unos pocos y no de la generalidad".

Los participantes en este último debate fueron los secretarios generales de UGT y CC OO en el valle del Nalón, Dimas del Mazo y José Manuel Zapico, respectivamente, y Verónica Rodríguez, representante del movimiento Marchas por la Dignidad. También se había invitado a un portavoz de la Consejería de Empleo del Principado, pero finalmente no hubo representación institucional. El debate, moderado por el periodista Daniel Serrano, giró en torno al papel de los sindicatos en la solución de la crisis, ya que siguen siendo las organizaciones "con mayor poder de movilización" existentes tanto en Asturias como en España. La unión de las personas que se encuentran descontentas con la situación también fue apuntada como clave.

En lo referente a las soluciones que pueden darse desde un ámbito local, tanto UGT como CC OO apuntaron hacia la unión de los cinco ayuntamientos del Nalón, el "ansiado Ayuntamiento único", como una forma de avanzar. Dimas del Mazo puso como ejemplo que un municipio como Avilés, con una población similar a la del todo el Valle, tiene un presupuesto que "dobla el de los cinco concejos del Nalón juntos", algo que se debe, en buena parte, al mayor peso político y económico, en el reparto de ayudas y subvenciones para todo tipo de actividades, que poseen los ayuntamientos grandes. Una única administración, además, favorecería, según Del Mazo, la coordinación de las políticas a realizar en la comarca, tanto las económicas como las urbanísticas o turísticas.

José Manuel Zapico, cuyo sindicato siempre ha defendido también el ayuntamiento único, resumió en tres palabras lo que considera que debe hacerse ante la crisis: "organización, propuestas y movilización". Zapico calificó la actual crisis como "una estafa" de quienes "controlan el sistema capitalista", ya que en España "en pocos años va a haber el doble de multimillonarios, pero el resto de la población estará más empobrecida". El sindicalista abogó por fomentar la "participación y organización", sobre todo de los jóvenes, "ya sea en asociaciones, sindicatos o partidos, pero hay que organizarse para de esta forma poder luchar".

Verónica Rodríguez hizo un llamamiento a la "unión" para "poder enfrentarnos y frenar" la situación de crisis. La representante de Marchas por la Dignidad explicó que este movimiento prepara marchas a pie desde distintas comunidades, Asturias incluida, hasta Madrid, donde se celebraría una gran manifestación el 22 de marzo en la que se protestará contra la política económica y social (nuevos anteproyectos de ley del aborto y de seguridad ciudadana, por ejemplo) que impulsa el Gobierno del PP.

Rodríguez realizó también una crítica a la actuación de la cúpula sindical, "que no al sindicalismo de base", ya que en parte "ha pactado" algunas de las "pérdidas de derechos que se han producido en los últimos años". La representante de Marchas por la Dignidad insistió en la necesidad también de recomponer la estructura de los sindicatos, más "adecuada para la economía de la década de los años 70", al estar divididos en sectores como metal, construcción u hostelería. "Hoy en día un joven trabaja unos meses en un bar, luego de guarda de seguridad y después, un tiempo en una fábrica. ¿Quién lo representa?", preguntó Verónica Rodríguez.