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El virus acelera en Asturias y obliga a vigilar Gijón

La ciudad, en alerta aunque sin nuevas restricciones, tiene el mayor aumento de positivos de la región

El Presidente regional, Adrián Barbón, había advertido de que las medidas contra el covid-19 podrían endurecerse ante el avance de la pandemia y las palabras se han transformado en hechos. La Consejería de Salud declaró ayer la alerta naranja para las dos próximas semanas en los municipios de Gijón y Ponga ante el aumento de la incidencia de la pandemia en ambos concejos y decidió prolongar durante una semana más la que está vigente en el valle del Nalón.

"La alerta naranja no supone implantar medidas restrictivas nuevas, sino intensificar las que ya tenemos en marcha", declaró el director general de Salud Pública, Rafael Cofiño, tras hacerse pública la medida. Según los datos más recientes de la Consejería de Salud, la tasa de infectados por el coronavirus en Gijón está actualmente en 154 por cada 100.000 habitantes, aproximadamente la sexta parte de la tasa que presentaba la Comunidad de Madrid cuando el Ministerio de Sanidad decidió su confinamiento.

Los epidemiólogos han recomendado activar esta medida preventiva ante el progresivo crecimiento, en las últimas semanas, de casos registrados por encima de la media asturiana. "Veníamos viendo una tendencia creciente desde principios de septiembre, y en las últimas semanas el 40 por ciento de los casos nuevos correspondían al municipio de Gijón", indicó Rafael Cofiño.

En el caso de Ponga, los expertos han aconsejado la misma medida después de valorar su situación de riesgo, ya que cuenta con población vulnerable al virus. Para reforzar la vigilancia y el control, el Servicio de Salud del Principado (Sespa) realizará hoy un cribado poblacional. "Somos una población envejecida, de mucho riesgo, es una decisión acertada", subrayó la alcaldesa de Ponga, Marta Alonso. "Es muy necesario tomar este tipo de medidas para evitar que el virus se expanda, para tener un control que evite que el covid-19 afecte al menor número de personas; el objetivo es que la incidencia en el municipio disminuya", explicó la regidora durante la tarde de ayer, mientras desde su despacho llamaba a los vecinos de su concejo, "uno por uno", con el fin de cotejar datos de censo electoral y "pasar a Vigilancia Epidemiológica y a la gerencia del área sanitaria VI los datos más precisos" para que, desde hoy y hasta mañana, todos los ponguetos acudan, cita previa mediante, a hacerse una prueba PCR.

Durante la mañana de hoy se instalará autocovid en San Juan de Beleño, junto al centro de interpretación, y a partir de las diez desfilarán por él, en su coche, los vecinos de Beleño, Abiegos, Viegu, San Ignacio, Viboli, Casielles y Cainaba. Mañana, en Sellaño, serán citados el resto de vecinos del municipio. Tras una petición de la Alcaldía, Delegación de Gobierno regulará el tráfico para evitar aglomeraciones en la capital pongueta.

El Ayuntamiento de Ponga ya había instaurado una serie de medidas restrictivas -entre otras el confinamiento- tras conocerse ocho positivos en el pueblo de Sobrefoz. Los vecinos deberán hacer su segunda prueba PCR durante las jornadas del jueves y el viernes. Será, como la pasada semana, en la escuela del pueblo.

Tanto en Gijón como en Ponga, la medida, que tendrá una vigencia de 14 días, se plasma en una llamada a las instituciones locales, sectores socioeconómicos y a la ciudadanía para que, conjuntamente y de manera coordinada con la autoridad sanitaria, realicen una vigilancia intensiva y extremen las medidas de control.

La Consejería de Salud ha creado sendas comisiones de seguimiento con los ayuntamientos de Gijón y Ponga, que ya se reunieron ayer por primera vez para que la Administración autonómica informara sobre las actuaciones que tiene previsto desarrollar.

La campaña de vacunación de la gripe se iniciará el martes próximo, y la inmunización se adelantará para los colectivos vulnerables

Oviedo, P. Á.

En todo lo que llevamos de pandemia de covid-19, Asturias solo ha registrado un exceso de mortalidad significativo en una semana, entre finales de marzo y principios de abril. Así lo aseguró ayer el consejero de Salud del Principado, Pablo Fernández, durante una comparecencia ante la Comisión de Sanidad de la Junta General del Principado. El Consejero cifró en "entre 300 y 400" el número de personas que en estos siete meses pasados han fallecido por encima de lo que podía ser previsible atendiendo a lo sucedido en la última década. Ese dato supone un aumento cercano al 7%, frente al 21% nacional.

Desde el inicio de la pandemia, el exceso de mortalidad en Asturias se cifra en un 6 por ciento, muy por debajo del 22 por ciento de media nacional. Esta estimación del Instituto de Salud Carlos III no sólo computa los decesos que son consecuencia directa o indirecta del coronavirus, sino el conjunto de muertes por todas las causas. Sin embargo, se da por supuesto que, a falta de otros sucesos extraordinarios, la mayor parte de ese exceso hay que atribuirlo al coronavirus.

Desde las filas la oposición, la diputada de Ciudadanos Laura Pérez Macho incidió en la necesidad de que los centros de salud periféricos "no vuelvan a cerrarse" como sucedió durante la pandemia porque una medida de esta naturaleza "perjudica mucho a los mayores y a los más vulnerables".

De otro lado, el titular de Salud anunció que la campaña de vacunación de la gripe se pondrá en marcha en Asturias el próximo martes, día 13, aunque entre los colectivos más frágiles se iniciará antes.

La Alcaldesa cree que "estamos a tiempo de pararlo"

Por su parte, la Alcaldesa de Gijón, la socialista Ana González, mostraba su convencimiento de que "estamos a tiempo de pararlo, de que disminuya la incidencia del coronavirus". La decisión del Principado, concretó la Alcaldesa, tiene que ver con el hecho de que la incidencia en Gijón en los últimos catorce días está por encima de la media regional, con lo que supone de perspectiva de contagio en una población tan grande como la gijonesa, la mayor de Asturias.

González apelaba a la conveniencia de reducir "al mínimo" los contactos sociales y ha puesto de ejemplo que no puede uno ir a comer con sus compañeros de trabajo, de tarde ir a merendar con su familia, el sábado ir a comer con un grupo de amigos y el domingo con otro. Ha incidido en que se trata de relacionarnos con el menor número posible de personas, a lo que ha reiterado que el objetivo del Principado con la declaración de esta alerta naranja, y que comparte también el Ayuntamiento, es intentar que la pandemia no vaya a más.

El mensaje de la alcaldesa de Gijón tras la alerta naranja: "Tenemos un problema pero estamos a tiempo de pararlo"

El mensaje de la alcaldesa de Gijón tras la alerta naranja: "Tenemos un problema pero estamos a tiempo de pararlo"

Entre las peticiones de la Alcaldesa a sus convecinos está la necesidad de llevar la mascarilla puesta tanto en exterior como interior, y no quitarla, sobre todo cuando se entra en relación con otras personas. Se tiene que intentar crear lo que se ha venido a llamar 'grupo social burbuja', según la alcaldesa, es decir, relacionarse con el menor número posible de personas. En este caso, ha apuntado que la recomendación es de no más de seis, que no sean convivientes. Ha animado, por tanto, a intentar que en estos 14 días que dura la alerta naranja se controlen las relaciones sociales, y que de seguir teniendo una mayor incidencia de contagios llevaría a una situación que no se quiere.

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