La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

MARITI PEREIRA | Presidenta del Centro de Atención a Víctimas de Agresión Sexual y Maltrato (Cavasym)

"Las agresiones sexuales en la calle son las menos, lo habitual es que se den en la familia"

"Si una chica sale de noche, bebe, tiene un rollo y acaba en un ataque se siente culpable y con vergüenza; pasan los años y sigue siendo un tabú"

Mariti Pereira, en la oficina de Cavasym, en el CMI de La Arena. JUAN PLAZA

El Centro de Atención a Víctimas de Agresión Sexual y Maltrato (Cavasym) con sede en el Centro Municipal de La Arena, que preside Mariti Pereira, da un servicio que incluye atención jurídica, social y psicológica totalmente gratuita. Las víctimas encuentran en Cavasym amparo y ayuda para enfrentarse a estos duros episodios. Más de tres décadas les avalan pero el problema persiste. Ahora incluso se percibe un aumento de casos que afectan a los adolescentes.

- Se denuncian sólo un 10 por ciento de las agresiones sexuales. ¿Sigue siendo un tema tabú?

-Sí. A pesar de las campañas y el trabajo de años, la sexualidad sigue siendo algo tabú para las mujeres jóvenes, aunque no tanto como hace veinte años. Hemos intentado equipararnos en todo a los hombres, pero nuestra sexualidad todavía no es nuestra. Si una mujer sale de noche, toma una copa y tiene un rollo con alguien y hay una agresión se siente culpable: "¿por qué me pasó?", "no me di cuenta", "no tendría que haberme"? Esa carga de culpa nos lleva a la vergüenza porque nuestra sexualidad todavía no es tan libre y está condicionada por una serie de estereotipos que inciden en lo que es la mujer y lo que es el hombre. En cómo debemos comportarnos unos y otros.

- ¿Los pasos son lentos?

-Lentísimos. Es un tema complicado. Las mujeres somos el 52% de la población pero a veces seguimos como ciudadanas de segunda. Fíjese que hay que hacer un pacto de Estado contra la violencia de género, como si fuera un problema nuevo cuando la violencia de género es tan antigua como la propia humanidad. A pesar de que se supone que hay unanimidad, no es tan cierto. Una petición que se hizo fue que se reconozca a los huérfanos de las mujeres asesinadas el derecho a tener una pensión. Eso que parece tan lógico no hay manera de conseguirlo. Hay componentes patriarcales que no nos quitamos de encima.

- Han notado un repunte de casos de víctimas adolescentes. ¿También los agresores lo son?

-Son gente de su edad, sí. El problema se mantendrá durante muchísimos años. Si no se incide en el tema de la educación y de ponerle puertas al monte será complicado. Ahora, además, hay redes sociales y eso es un mundo donde hay insultos, vejaciones y un mecanismo de control que genera un gran miedo en ellas. Existe la idea del amor romántico, de no voy a hacerle daño, al tiempo que existe la de tener miedo. Se dan esas dos situaciones que les hace complejo atreverse a denunciar. Ahí tenemos el problema.

- ¿Hay denuncias falsas?

-Es un mito. El último año la Fiscalía General del Estado dijo que sólo el 0,001. Denuncias falsas las hay en todos los tipos de delitos y nadie dice nada. Si dices que te robaron el reloj nadie lo cuestiona, pero los malos tratos sí. A la mujer se la sigue cuestionando, parece que mentimos. Hay televisión y redes sociales pero en algunos planteamientos seguimos en la Edad Media. Lo que es real, y no es un mito, es que hay un tanto por ciento elevado de mujeres que no denuncian las agresiones, entre un 10% y 15% los malos tratos se ocultan y en las agresiones sexuales un 10% también se calla. Fíjese todo lo que queda sin denunciar como para que nos cuestionen si hay o no una denuncia falsa.

- El joven detenido en marzo, tras prestar declaración por cuatro agresiones quedó en libertad durante doce días hasta que se realizó la rueda de conocimiento en el juzgado y otra juez decretó su ingreso provisional. ¿Peca la justicia de laxitud?

-Nuestro sistema es muy garantiste, de "in dubio pro reo". La presunción de inocencia es elemental y básica y estoy de acuerdo con este sistema pero en algunos casos no piensan en la peligrosidad del agresor. Éstos son peligrosos, consuma o no el acto son violadores en serie porque no es un caso puntual. Cuando se decretó la libertad con cargos es un riesgo para las mujeres porque podría haber atentado contra otra persona. Pero me parece más peligroso en temas de malos tratos. A veces son muy blandos pudiendo actuar de otra manera. Insisto, creo que es porque a veces no nos creen.

- Recientemente se condenó a un padre por abusar de su hija de 15 años. ¿La mayoría de estos casos provienen de familiares?

-Dentro de la familia se da un porcentaje elevado y es más difícil de denunciar porque se dan esos vínculos y los menores se sienten en situaciones complicadas. La mayor parte de agresiones son dentro del círculo familiar y más cercano a la víctima, hasta en un 70% de los casos. Las menos son del agresor de la calle.

- ¿Su centro atiende a hombres?

-Abusos a niños sí los vemos, porque son sus madres las que denuncian, pero asistir a mayores de edad es menos habitual. Y sin embargo, en los últimos seis meses llevamos tres casos de denuncias de hombres. Chavales de más de veinte años que han tenido abusos sexuales en su infancia y ahora se animan a recibir una ayuda.

- ¿Se denuncia?

-Uno de ellos va a denunciar, a pesar de que han pasado varios años. Eso me lleva a que los delitos sexuales jamás deberían prescribir. Ese aspecto debe ser punto imprescindible en el pacto de Estado. Si a una mujer le cuesta denunciar una agresión sexual, a un hombre por parte de otro hombre le cuesta el doble. También por la mentalidad machista y patriarcal. Pero en estos casos supone incluso que se originan ciertas dudas en ellos para saber cuál es su orientación sexual.

- ¿Se acusa mucho a la Iglesia Católica de abusos a menores?

-La Iglesia Católica abusó de muchos niños por todo el mundo. Son miles de víctima y hasta el Papa ha pedido perdón por ello. Ser célibe es contranatura y quizás por eso aparecen tantos casos.

- Con respecto a la violencia de género física y psicológica. ¿Cómo fue la estadística de 2016?

-Nuestra atención llegó a 32 casos en 2016 y en lo que va de año llevaremos una veintena.

- ¿Cómo combatirlo?

-La socialización de la gente, además de en casa y en el colegio, se hace con el cine, la televisión y las redes sociales. Los medios audiovisuales son los más fuertes.

- ¿Y no ayudan?

-El prototipo de persona que gusta y que tiene éxito es el de la televisión y la mayoría son matones, macarras y chonis. Eso es lo que hay, "Mujeres y hombres y viceversa". Se ha sexuado el doble a la mujer, y la única que vale es la que sale en televisión con ese físico y ese aspecto. Que está muy bien, pero supone convertirla en un objeto sexual para un varón bastante sexuado, cachas y malote. Como eso impera, es lógico que los compartamientos que tengan sean violentos.

Compartir el artículo

stats