Gijón vivirá este año un verano "atípico" y "sin grandes formatos". Esta es la confirmación de la gerente de Divertia, Lara Martínez, a los temores de muchos ciudadanos ante la pandemia sanitaria. La responsable de la empresa municipal de turismo y festejos, de hecho, augura una temporada estival "muy distinta" a la que están acostumbrados gijoneses y visitantes, donde muchos eventos han comenzado ya a suspenderse o posponerse para evitar las aglomeración de personas y, con ello, una propagación masiva del virus COVID-19. Los festivales Gijón Sound y Gijón Life ya se han suspendido, y otros como Metrópoli comienzan a realizar gestiones para cancelar los contratos con los artistas anunciados para este mes de junio y buscan ya alternativas para intentar celebrar la cita más adelante. Estas cancelaciones se suman a las ya anunciadas de varias romerías veraniegas, como las de Cabueñes, Castiello, Mareo y Cenero, tal y como adelantó LA NUEVA ESPAÑA. Somió se sumó ayer a la lista.
La realidad se impone también ante la Semana Grande, donde se concentran la mayoría de los eventos más multitudinarios del año en la ciudad. Martínez asume que "estamos trabajando en un plan B, por si hiciera falta", aunque se mantiene la esperanza. Por ello es por lo que desde el Ayuntamiento no se quieren adelantar acontecimientos, con lo que "vamos a aguantar lo máximo posible hasta ver las directrices que se nos marcan desde las distintas administraciones". Hay optimismo.
No obstante, lo cierto es que el equipo de gobierno local está trabajando con variedad de opciones en lo relativo al rediseño de la programación cultural y festiva del verano, asumiendo que el coronavirus "nos va a afectar", en palabras de Martínez. De esta manera, la intención municipal es "mantener, en la medida de lo posible, la programación que tenemos, pero cambiando los formatos". Es decir, evitar los grandes eventos en favor de otros más pequeños y con menor público "que nos permitan garantizar unas distancias de seguridad", explica la gerente de Divertia.
La premisa con la que se trabaja es "que la ciudad no se pare, pero asumiendo las limitaciones que nos impongan y sabiendo siempre que la salud es lo primero", enfatiza Martínez. La gerente de la empresa municipal asume que "el público va a notar la diferencia con las celebraciones habituales, como también lo harán todos los profesionales del sector", remarca.
A las cancelaciones conocidas se suma el caso del festival Metrópoli, uno de los formatos veraniegos de más éxito y más populosos de los últimos años, con gran variedad de conciertos y actividades multitudinarias. Según ha podido saber este periódico, desde la dirección del evento se están comenzando a realizar consultas jurídicas para buscar la fórmula de cancelar algunos de los actos previstos para la edición de este año, finiquitando los contratos con los artistas para las fechas previstas inicialmente, como, por ejemplo, "Amaral" o "El Barrio". De hecho, el organizador del evento, Marino González, asegura que "estamos trabajando en distintos escenarios", abriendo la puerta a "otros formatos" con aforos más pequeños y "otras fechas" en el mes de septiembre. "Tenemos un plan A, B y C para estar preparados ante lo que diga el Gobierno", remarca González, imitando la fórmula empleada por los promotores de la "Semana negra", que ya anunciaron que tienen distintas opciones para mantener la cita literaria. Metrópoli "es un festival muy versátil", con lo que se podría llevar a cabo de una forma distinta a la que se viene haciendo hasta el momento, valora González, que sí da por cancelado el Gijón Life.
En el aire, por el momento, está la feria taurina del mes de agosto. El empresario Carlos Zúñiga ha pedido al Consistorio que no le giren el pago por el alquiler del espacio público "hasta que las cosas no estén más claras". Los carteles están conformados "a un 70% u 80%", pero Zúñiga sigue "a la espera" de las indicaciones que le lleguen desde el Ayuntamiento. "Mi obligación es cumplir el contrato público, a no ser que se me diga lo contrario", remata. También se ha caído de la programación la Feria de San Antonio, prevista para el 13 de junio en el recinto ferial, escenario ahora de un hospital provisional. No hay aplazamiento, los organizadores han optado por eliminar la edición de 2020 y dar un salto en el calendario hasta el 2021. Sí se mantiene, por ahora, la celebración de Agropec en septiembre.
La intención municipal es mantener el Concurso Hípico a finales de agosto. Son los eventos del final del verano los que cruzan estos días los dedos confiando en que la situación mejore para entonces.
