El 85% de los 952 pacientes incluidos en el programa piloto de teleoftalmología para la detección de la retinopatía diabética desarrollado en el Área Sanitaria I pudo realizar las pruebas en sus centros de salud y evitaron desplazarse al Hospital Comarcal de Jarrio para someterse a revisión.

Ésta es un de las conclusiones más destacables del informe presentado hoy en Bruselas por el equipo que desarrolló el proyecto ante el Comité de las Regiones de la UE dentro del seminario 'e-Salud: ¿qué soluciones se plantean para el futuro de los territorios rurales europeos ?'.

En los dos años en que el proyecto estuvo operativo se incluyeron en esta iniciativa 952 pacientes de los que 809 no tuvieron que desplazarse periódicamente al centro hospitalario para someterse a la exploración que detecta la retinopatía diabética, primera causa de ceguera entre pacientes diabéticos de entre 25 y 65 años.

Periódicamente, un equipo médico con el instrumental clínico (retinógrafo) acude a los Centros de Salud, donde se toman fotografías de fondo de ojo a los pacientes programados para revisión.

Una vez obtenidas las imágenes la primera evaluación es realizada por el médico de atención primaria que, si detecta indicios de la dolencia, remite las fotografías vía internet a los especialistas del hospital para una nueva evaluación.

El equipo médico destacó la fiabilidad de las revisiones teleoftalmológicas, que alcanzó casi el 100% y que permitieron el diagnóstico precoz de esta enfermedad asociada a la diabetes en el 15% de los pacientes lo que facilitó además la detección de otras patologías (glaucoma, degeneración macular, trombosis venosas o cataratas) en el 6% de las personas sometidas a las pruebas.

Aparte de las ventajas directas para el paciente, este modelo permitió un notable ahorro económico dado que redujo en un 42,5% el coste de las revisiones.

Así, si cada prueba de este tipo en Jarrio está presupuestada en 172 euros, el proyecto redujo el importe hasta los 98,7 y se logró un ahorro potencial total con el volumen de pacientes programados de casi 60.000 euros, cifra a la que se sumaría el generado en otros gastos como el transporte o los días laborales no consumidos.

En este proyecto, junto al equipo gestor, estuvieron implicados diez centros de salud del Área Sanitaria I, distribuidos en cinco zonas básicas de costa y otras cinco especiales de montaña, con equipos profesionales integrados por oftalmólogos, médicos de atención primaria, informáticos, personal de enfermería, administrativos y personal de mantenimiento.

El equipo gestor del proyecto estima que elevar la población asistida por esta red de telemedicina hasta los 2.000 pacientes exigiría un segundo retinógrafo e incrementar los recursos humanos.

Esta iniciativa fue desarrollada conjuntamente por la Consejería de Sanidad y la Federación Asturiana de Concejos (FACC). EFE