Jairo Restrepo Rivera, ingeniero agrónomo brasileño, especialista en agricultura orgánica y consultor internacional para América Latina, el Caribe, Australia, África y Europa, empezó a interesarse por la tierras y los cultivos cuando vio que algo fallaba. Dice este experto reconocido a nivel mundial que a través de los productos alimentarios que produce la gran industria "nos envenenamos". Por eso es importante actuar.
Ayer llevó este mensaje a la finca El Cabillón de la Fundación Edes de Tapia de Casariego. Antonio García, uno de los responsables de la fundación, asegura que las nociones que transmite Jairo Restrepo son "el camino que queremos seguir en El Cabillón". Restrepo Rivera cree que el ser humano debe actuar para cambiar las cosas y que ésta es la verdadera regeneración agrícola y orgánica. "El planeta sabe desarmar lo que está mal y esta sociedad está mal", indicó. "El 25% del agua dulce del planeta está contaminada por la actividad agropecuaria industrial", dijo. Es decir, "contaminamos y consumimos productos que han sido previamente envenenados".
En su intervención, no sólo cuestionó el sistema y los hábitos, también la ciencia. Dice este experto, nacido en Colonia pero de nacionalidad brasileña, que la ciencia "es sólo es una interpretación de lo poco que conocemos, por eso los científicos siempre dicen 'hasta la fecha'".
El ingeniero agrónomo quiere que la gente tome conciencia de la importancia de decidir y cambiar algo. Su deseo es volver, en cierta medida, a la agricultura de antes. Para ello, hace falta analizar los fenómenos de la Naturaleza, "contemplar, tener tiempo para descubrir". Pero la sociedad del consumo no lo permite. De hecho, en la actualidad, los investigadores contratados por la gran industria "analizan algo en concreto que sucede en la Naturaleza, por ejemplo, estudian un hongo y cómo hacer el fungicida. Pero no miran más allá. La industria tiene a gente contemplado fenómenos para vender servicios".
Para evitar este dominio, Jairo Restrepo propone no sólo dedicar tiempo a contemplar y reflexionar sobre lo que hace la Naturaleza, también a fabricar biofertilizantes y caldos minerales; hacer compostaje rápido para construir nuevo suelo; o "autoproducir" insumos y fitosanitarios para huerta y frutales. Es lo que harán él y sus alumnos en Tapia de Casariego hasta mañana. Las participantes aprenderán además teorías que cada vez están más extendidas y que cuestionan el sistema de alimentación actual. Jairo Restrepo dice que la calidad de lo que se come es nuestra calidad neurológica. Es decir, la capacidad de pensar "depende de lo que la industria te vende": O, más claro: "Quien controla la comida domina la genética del ser humano".
