El tiempo juega en contra del galeón del siglo XVI hundido en la ría del Eo y que está considerado como uno de los barcos de su época mejor conservados del mundo. El arqueólogo gallego que lo descubrió en 2011, Miguel San Claudio, volvió ayer a sumergirse en el estuario y constató que su deterioro avanza rápidamente: "Está en peor estado que cuando lo encontramos. El pecio está sufriendo un proceso de deterioro bastante acusado y evidentemente está en riesgo". Este profesional no se cansa de reclamar una investigación exhaustiva para un pecio que califica de "hallazgo excepcional".

San Claudio forma parte del ambicioso proyecto "Forseadiscovery", impulsado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) con el objetivo de estudiar los orígenes y los flujos comerciales de la madera con la que se construyeron las flotas españolas de 1492 a 1824. "Forseadiscovery", que dirige Ana Crespo, con la participación de 34 profesionales de diferentes ramas y que está financiado por la Unión Europea, investigará varios pecios distribuidos por diferentes puntos del país entre los que figura el galeón del Eo.

El equipo de trabajo llegó el lunes a la villa ribadense y ayer a primera hora de la mañana realizó la primera inmersión en el estuario fronterizo. San Claudio, que ya se sumergió en la zona del pecio a finales del año pasado, confirma que su estado es "peor" porque han aflorado partes de la embarcación nuevas y que, por tanto, están sin protección.

Cabe recordar que cuando, en el año 2011, San Claudio descubrió el pecio -la Xunta contrató a su empresa para supervisar las labores de dragado del canal de acceso al puerto ribadense- se colocó una malla de protección para preservarlo.

Este experto coruñés explica que lo primero que debe hacerse con este barco es estudiarlo: "Merece un estudio pormenorizado y protección". A partir de ahí, y en función de las conclusiones a las que conduzca la investigación, deberían adoptarse medidas específicas. En todo caso, considera que es un barco "excepcional" a escala internacional por el escaso conocimiento que se tiene de las embarcaciones de esta época.

San Claudio lamenta el escaso interés que las autoridades le han prestado a esta embarcación de 32 metros de eslora y que cuando se descubrió en 2011 presentaba una estructura "intacta". "Es un barco que en cualquier otro lugar merecería muchísima atención y un estudio muy detallado, y todos habríamos oído hablar de él como un referente internacional de la construcción naval de su época", manifiesta.

El galeón del Eo está estos días de actualidad por la labor desempeñada por la Asociación de Amigos del Galeón de Ribadeo, que persigue dar a conocer este buque y también trabajar en la divulgación y en la protección del patrimonio comarcal. Para San Claudio, la constitución de esta entidad, que preside la veigueña Ainhoa López, es "lo más bonito de todo lo que ha ocurrido con este buque en los últimos años" porque demuestra la capacidad de la sociedad para tomar la iniciativa en los aspectos donde las autoridades no lo hacen: "Da gusto que la sociedad civil tome la iniciativa, es algo a lo que estamos muy poco acostumbrados en España y nos llena de esperanza".

Este colectivo también trabaja para despejar las muchas incógnitas que aún rodean al galeón, como es el caso de su identificación. Actualmente se baraja la hipótesis de que sea un barco de la Armada Invencible de 1597. No obstante, San Claudio incide en que, por el momento, no se puede afirmar nada con seguridad.

"Hay investigadores trabajando en archivos de manera paralela a los trabajos subacuáticos y en algún momento encontraremos la clave y sabremos qué barco es y cuándo se hundió", añade.

Los investigadores del "Forseadiscovery" cierran la campaña de este año en el Eo. Desde principios de junio han analizado un total de ocho pecios de Galicia, recogiendo restos de madera y localizando puntos de interés para futuras intervenciones. San Claudio explica que el trabajo está resultando "muy positivo porque hemos conseguido muy buen material". Asimismo hace hincapié en la buena colaboración institucional que están recibiendo por parte de todas las administraciones implicadas.

En Ribadeo estarán hasta el domingo y, si las condiciones lo permiten, también se sumergirán para inspeccionar otro pecio descubierto este invierno por buzos locales. "No está claro que podamos actuar sobre él, pero vamos a intentarlo", resume este experto. El barco interesa al proyecto "Forseadiscovery" porque es del siglo XV y, según San Claudio, "tiene detalles constructivos muy interesantes que tampoco son muy habituales".