La costa pixueta ha vuelto a verse afectada por un caso de furtivismo del percebe, una lacra que golpea repetidamente en el litoral asturiano. En la última intervención, llevada a cabo el martes 11 de agosto, los efectivos de vigilancia costera decomisaron un total de 22 kilogramos de este crustáceo a tres individuos que, según apuntan las fuentes, eran de origen asturiano.
Los implicados cavaron la piedra conocida como "Los negros". Cuando se disponían a salir a tierra, a las siete menos cuarto de la tarde, se vieron sorprendidos por miembros de vigilancia pesquera. Uno de ellos arrojó el saco con el percebe en el puerto de Oviñana. Los otros dos trataron de huir por mar a bordo de una zodiac, y llegaron hasta San Juan de la Arena. Allí, a las ocho de la tarde, les fueron incautados la embarcación y todos los equipos utilizados en la acción furtiva.
En el dispositivo de captura intervinieron un equipo de vigilancia pesquera de Luarca y otro de Gijón, así como el guarda de Cudillero. Se trata del enésimo caso de furtivismo detectado en la zona, una situación que trae de cabeza a las cofradías y a los propios perceberos. Piden que se extreme la vigilancia y se recrudezcan las sanciones.
