El anfiteatro de Cudillero empieza a recuperar sus casas en mal estado. Las negociaciones entre el gobierno y los propietarios de las casas más deterioradas empiezan a dar sus frutos y ya se pueden ver obras de rehabilitación en esta zona de la villa pixueta declarada Bien de Interés Cultural (BIC). Una de ellas, justo detrás de los arcos de la plaza de La Marina.

Según la teniente de Alcalde, Verónica Pardo (PP), los propietarios que deseen hacer obras en edificos que amenazan ruina están exentos de pagar licencia de obra. Esta ventaja económica, sólo aplicable si la situación de ruina es evidente, es la única que ha calado en los propietarios. El anterior gobierno socialista intentó, sin mucho éxito, que los dueños de estas parcelas mejoraran su estado. Sólo logró que se reformaran dos viviendas en la avenida principal.

"Lo que queremos es negociar con los dueños y estudiar todas las opciones. La prioridad es el anfiteatro porque hay muchas casas con necesidades, pero tenemos proyectos de otras zonas de la villa", indica Pardo. Efectivamente, en la zona del pozo (donde próximamente se recuperará una senda), un propietario ha accedido a rehabilitar un edificio en desuso.

Cudillero es una de las villas turísticas más importantes del Noroccidente y el anfiteatro, una de las estampas más características del concejo. Pese a ello y a la figura de protección BIC, muchas viviendas se encuentran casi abandonadas. Se trata, sobre todo, de casas que tienen mal acceso y, por tanto, no pueden ser habitadas por personas de edad y con problemas de movilidad.

El anterior gobierno llegó a encargar un proyecto para mejorar esta zona de la villa. Su salida del Ayuntamiento cambió las cosas. El nuevo ejecutivo no tiene, de momento, intención de redactar un plan especial para el anfiteatro. Su prioridad es que la propiedad privada se haga cargo de las necesidades más acuciantes para evitar percances con los peatones en la calle.