"Preferimos no mirar la previsión", dice la alfombrista Emilia Ardura. Y es que las previsiones meteorológicas no son nada halagüeñas para este fin de semana, especialmente para hoy, cuando los vecinos empezarán a elaborar las alfombras del Corpus Christi en Castropol de mañana. Sus peores enemigos son el viento y las trombas de agua, así que cruzan los dedos para que el tiempo conceda una tregua y puedan lucir el trabajo de meses en todo su esplendor. Este año además han sufrido la carencia de flor, sobre todo rosa y hortensia. Justa Pérez, que cultiva cientos de rosas para proveer a los alfombristas de la asociación El Pampillo, lamenta que la fiesta no sea quince días más tarde. "Pasas por todas las etapas, pero sientes rabia y resignación", explica. Ayer, los alfombristas visitaron su casa para recoger los pocos ejemplares que se salvan este año.
Hoy los de El Pampillo y otros grupos se echarán a la calle para llenar de color las vías más céntricas. Prácticamente todo el pueblo se vuelca con la confección de estos particulares mantos florales que cada año renuevan diseños y sorprenden a los cientos de visitantes que se acercan a la villa en el Corpus, declarado de Interés Turístico Regional.
Mañana la misa será a las doce y media en la iglesia Santiago Apóstol. El coro Ecos de Castropol pondrá música, mientras que la banda local El Penedón -que además estrena gaitas- se ocupará de amenizar la procesión, que recorrerá las alfombras florales.
La jornada pondrá fin a meses de trabajo de los alfombristas florales de Castropol. En Navidad empezaron con los trabajos previos y después de Semana Santa se puso en marcha el perfilado de las plantillas con los populares "concos" de eucalipto. Las dos últimas semanas han sido las más intensas pues el carácter perecedero de las flores obliga a dejar para el final su recogida.
Aunque los mantos del centro de la villa se retiran tras el Corpus para restablecer el tráfico y volver a la normalidad en la villa castropolense, será posible visitar una única alfombra que se realiza en la capilla de San Roque con materiales no perecederos. Estará expuesta al público alrededor de un mes.
