La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La bolera occidental

Boladas con relevo en Rengos

El éxito de público y el buen hacer de los jugadores en la final de los Juegos Escolares de bolo vaqueiro confirman la excelente salud del deporte autóctono en los centros escolares

Integrantes de la peña Mieldes que se proclamaron campeones en el torneo de Laciana. L. B.

"Que el día de mañana no haya ningún niño ni niña, ni paisano ni paisana que no haya tirado una bolada". Esa fue una de las consignas lanzadas por el presidente de la Asociación de Bolo Vaqueiro, Paco Álvarez tras la disputa de la final de la tercera edición de los Juegos Escolares del Principado de Asturias de la modalidad de vaqueiro en la bolera de Rengos. Una cita que sirvió para confirmar, con éxito de participación y público mediante, el excelente estado de salud del que fuera deporte rey en los centros educativos de la comarca.

La cita celebrada el pasado día 12 fue toda una fiesta. En total fueron 40 los niños de las cuatro categorías diferentes los que pelearon por un triunfo que colectivamente ya estaba ganado de antemano, pues el aspecto de las gradas pobladas y el interés puesto por los contendientes en la competición fueron ya de por sí una consecuencia más que positiva de esta iniciativa organizada con la colaboración de la dirección general de Deportes.

En el apartado individual fue la tarde de gloria de cuatro jugadores que previamente ya había obtenido el pase a la final de manera brillante. En categoría Alevín el triunfo fue para David, del colegio público Vega de Rengos, que sumó 324 bolos frente 305 y 300 sumados Adrián e Iván, ambos del colegio de Cerredo, que les permitió alzarse con la segunda y tercera posición, respectivamente.

Pablo, del colegio Aurelio Menéndez de Ibias, fue el que demostró mayor destreza para el deporte autóctono entre sus semejantes con una tarjeta de 316 bolos. Lejos se quedó en segunda posición Diego, del colegio de Cerredo, con 270, superando en un bolo a su tocayo el IES de Cangas del Narcea, que ocupó el tercer escalón del pódium.

El mayor nivel, sin embargo, se mostró, como es lógico por cuestiones de edad y fuerza, en la categoría Cadete. El alumno de Cerredo, Borja, totalizó nada menos que 465 bolos para llevarse un título del que quedaron un poco descolgados Youse y Pablo, ambos del colegio Aurelio Menéndez de Ibias, con 361 y 360 tantos en total. Menos acertadas, pero más reivindicativas estuvieron las participantes en la categoría femenina.

Como excepción de lo primero cabe destacar a Tati, la campeona del colegio Cerredo, que sumó 335 tantos, mientras que Clara, del IES Cangas, fue segunda tras culminar con 278 bolos una buena actuación que compartieron con otras siete competidoras que dejaron claro que el mundo bolístico que ya no es sólo cuestión de los varones.

La competición pura y dura dejó luego paso a una entrega de lo más animada en la que los premiados fueron recompensados con sonoras ovaciones. Luego tuvo lugar una merienda de confraternización en la que todos intercambiaron impresiones sobre la competición y se conjuraron para hacer posible una cuarta edición de los Juegos Escolares de bolo vaqueiro que cuenta con el compromiso de un Principado que estuvo representado en la final por el propio director general de Deportes, José Ramón Tuero.

Un evento del que la Asociación de Bolo Vaqueiro destaca especialmente su capacidad para estrechar lazos de amistad entre participantes, sus familias y los organizadores.

Una virtud intrínseca del mundo de los bolos y que el propio Paco Álvarez le reconoce a la entidad que el preside a la hora de hacer balance de 17 años de trabajo incansable para la recuperación de una modalidad que estuvo a punto de caer en el olvido.

"Para mí, unas de las mayores satisfacciones dadas por los bolos fue conocer a gente maravillosa, cerca de casa y a miles de kilómetros de aquí", sostiene un Álvarez que se refiere tanto a la labor local como a los intercambios con otras modalidades europeas.

Compartir el artículo

stats