Si para avanzar hacia el futuro es preciso echar la vista atrás, a Taramundi le aguarda un mañana prometedor. El concejo, que ayer celebró ser la cuna del turismo rural con la inauguración, hace treinta años, del hotel La Rectoral, no frena en su empeño de ser pionero en un sector competitivo como pocos. Apostar por la innovación y la aplicación de las nuevas tecnologías es la receta que quieren seguir en el municipio para continuar el desarrollo económico y social que la actividad turística ha propiciado. Que los vecinos están implicados quedó patente en la recreación de oficios tradicionales que sirvió de acicate en la celebración de la fecha.

"Hace treinta años la electricidad no llegaba a todas las casas del concejo y estábamos olvidados por las administraciones", explica el alcalde taramundés, César Villabrille. La implantación del proyecto público-privado de La Rectoral logró desarrollar la vida a todos los niveles. "Permitió fijar población y crear mucho empleo". Ahora Taramundi cuenta con casi cuatrocientas plazas hoteleras. El futuro, asegura Villabrille, pasa por "seguir innovando, siendo pioneros en la forma de comercializar, que no tiene nada que ver con la de antes".

En esa misma línea se manifiestan Jesús Mier, gerente de La Rectoral, que asegura que "es preciso adaptarse a los nuevos medios, a los nuevos canales de comercialización", y José Antonio Sánchez, presidente de la Asociación de empresarios y turismo rural en la comarca de los Picos de Europa: "Las claves son mantener lo que ya tenemos, consolidarlo, y promover mejoras en todos los aspectos, como el tecnológico en cuestión de reservas".

La relación entre artesanía y turismo ha resultado ser simbiótica, con beneficios para ambos sectores. Marcos Cerdeira es uno de los jóvenes que se han incorporado al sector cuchillero. "El turismo ayuda a mantener a la gente más joven, que seguimos haciendo el trabajo como se hacía cincuenta años; esa raíz se sigue guardando".

"Más del cincuenta por ciento de las navajas que se fabrican en Taramundi se venden en los talleres y las tiendas locales. El turismo para la artesanía del cuchillo es fundamental", asegura otro de los artesanos del concejo, Juan Carlos Quintana, que asegura que "el que da primero da dos veces", por ello es partidario de innovar y "estrujarse el cerebro" para dar con iniciativas pioneras y sostenibles.