Un verano como ya no se recordaban. Somiedo ha roto las estadísticas turísticas estivales de los últimos años y apunta a una tendencia de crecimiento ligada, sobre todo, al avistamiento de fauna y flora salvaje y las rutas de montaña. El sector hostelero y hotelero del concejo celebra los buenos datos recogidos. Fueron 14.419 las personas que pasaron por el Centro de Interpretación y Recepción del Parque Natural de Somiedo en junio, julio y agosto. Son 2.875 visitantes más que en 2015 en el mismo período, casi un 30 por ciento de incremento.
"Fue un verano muy bueno, con cifras parecidas a las del año 2001, hacía tiempo que no teníamos tanto apurillo", afirma Geli García Cano, técnica de turismo del Parque. Los datos se desprenden de las estadísticas del centro de recepción de visitantes, por lo que estiman que la cantidad real de visitantes a lo largo del verano podría superar con creces los 15.000 turistas.
Con todo, los datos estadísticos atestiguan el buen verano que ha vivido el sector turístico en Somiedo. En junio registraron 300 visitantes más que en 2015, 700 más en julio y 2.000 más en agosto. Del total, 14.039 personas acudieron a título personal a solicitar información sobre el Parque y 316 personas lo hicieron en grupos organizados, que también se sumaron a la estadística.
Los meses de junio y agosto han sido los principales referentes del crecimiento turístico: "En junio hubo 300 personas más que el año pasado cuando es un mes más bien flojo, de poco turismo, y en agosto igual, con 2.000 visitantes más", sostiene García.
¿Por qué julio y agosto? Son los meses vacacionales, pero además en esa época es más fácil poder ver un oso pardo cantábrico en libertad debido a los traslados que realizan en las primeras y últimas horas del día en busca de alimento. Los avistamientos de fauna salvaje se están convirtiendo en el auténtico revulsivo para la zona y no sólo centrada en los osos: también acuden en busca de pájaros y la flora del Parque. Una afición que es el ocio preferido de los extranjeros que llegan a Somiedo, principalmente ingleses, franceses y norteamericanos.
Y ese auge también lo han notado en los establecimientos hoteleros y hosteleros de la zona, que han estado con el cartel de completo durante todo el verano. "Principalmente es público europeo que, además, tiene poder adquisitivo alto y deja beneficios en la zona con un importante gasto, creo que se nota más el crecimiento de los avistamientos que el turismo en sí, parece que la idea del Parque está empezando a dar rendimientos", opina José Luis Valle Álvarez, empresario hostelero de Pola de Somiedo. También Herminio Cano, con hotel y restaurante, advirtió el incremento de turistas en busca de la fauna salvaje: "Se nota muchísimo".
Para Cano, este ha sido el mejor verano, en resultados, desde que abrió su negocio en Pola de Somiedo en 1992. "Estuvimos de trabajo hasta arriba todos los días", precisa. La buena marcha del verano le obligó a contratar personal durante la época estival. Muchos años sin un verano como éste también ha estado Inés González, quien no recordaba un trasiego igual desde el año 2005.
Además de los avistamientos de fauna y flora salvaje, otro de los eventos que están generando movimiento son las pruebas deportivas a pie o en bicicleta: "No es sólo el día de la carrera, también se nota en los días previos porque vienen a entrenar o a ver el recorrido, y este tipo de pruebas deportivas van con el turismo de naturaleza que tenemos", resume González. Cano también está satisfecho con las citas deportivas porque "mueven muchas personas, no sólo los que vienen a correr o a andar en bici".
Otro de los aspectos que han favorecido el auge de las visitas al Parque Natural de Somiedo ha sido el buen tiempo. "Hizo muy buen tiempo; cuando en muchos sitios estaba nublado aquí hacía sol, las lluvias incrementan o disminuyen mucho las estadísticas", añade García. Por su parte, el sector hostelero también cree que el sol ayudó. Un calor que también favoreció los campings del concejo, llenos sobre todo los fines de semana. Otro de los factores que apuntan los hosteleros es la tranquilidad que ofrece Somiedo frente a otras zonas de Asturias más masificadas.
Además de obtener buenos rendimientos en junio, julio y agosto, el sector ha notado que los turistas continúan llegando a Somiedo en el mes de septiembre. "Normalmente el 25 de agosto había un bajón tremendo y ya no había turistas, pero este año seguimos teniendo las camas llenas", detalla Valle. Es por ello que esperan, con los dedos cruzados, poder empalmar el verano con las visitas de otoño, que siempre suele dar buenos resultados en el concejo.
Y lo seguirán ligando a su naturaleza. Con la marcha de los osos a las zonas boscosas, más difíciles de avistar, llega ahora la berrea del venado que, con las últimas lluvias, ya ha animado a los machos en su busca de una hembra para el apareamiento.
