La Consejería de Industria, a través de la Dirección General de Minería y Energía, ha iniciado las obras de creación de un aliviadero en la balsa de agua de la abandonada explotación minera a cielo abierto de Tormaleo, en Ibias. La actuación comenzó la semana pasada, después de que en el mes de octubre la administración concursal de la empresa Coto Minero Cantábrico (CMC), que explotó la mina hasta 2012 y que ahora está en liquidación, decidiera retirar una bomba de achicar agua de la balsa que servía para evitar el incremento del caudal acumulado.

Ante la negativa de la administración concursal a volver a colocar la bomba, el gobierno del Principado de Asturias ha decidido actuar de forma subsidiaria llevando a cabo una obra de carácter preventivo. "En todo este tiempo hemos advertido a la administración concursal de CMC sus obligaciones en el cumplimiento de las cuestiones de seguridad relacionadas con la explotación, y agotados los plazos de las comunicaciones y viendo que no respondían adecuadamente hemos decidido acometer la obra de forma subsidiaria", explica el director general de Minería, Isaac Pola.

La actuación consiste en la creación de un aliviadero en la balsa en la que se va acumulando el agua de escorrentía y que carece de un desagüe natural. El aliviadero actuaría como lugar de escape del agua antes de que esta llegue a un punto considerado peligroso para el poder acumulativo del agujero. El aliviadero estará comunicado con un cauce ya existente, un pequeño arroyo, al que el líquido estancado irá saliendo a medida que vaya subiendo el nivel provocado por épocas de incremento de lluvias y nevadas.

"Se trata de una obra de prevención, pensada para atajar el potencial riesgo que se podría producir si la balsa continuara sin tener ninguna salida natural y sin un bombeo de cara a la época más lluviosa del año", apunta Pola. Los trabajos ya están en marcha y se prevé que puedan prolongarse durante un mes y medio, un plazo que se tiene la intención de acortar para dar una solución lo más rápida posible al problema, pero "el trabajo en la zona es de difícil ejecución por lo complicado del lugar, por lo que hay que hacerla con cautela y condiciones de seguridad", subraya el director general de Minería.

El presupuesto del proyecto técnico que se está ejecutando ronda los 100.000 euros, cuantía que el gobierno reclamará a la administración concursal encargada de la explotación desde 2013.

Además, Isaac Pola recuerda que la obra que se está llevando a cabo "es una medida paliativa para evitar una acumulación que en un momento dado podría suponer algún riesgo" que se enmarca dentro "de un plan de restauración para el conjunto de la explotación que exigiremos nuevamente a los administradores que se ejecute, y de no ser así se tendría que ver qué medidas se adoptan".

Los vecinos de la parroquia de Tormaleo llevan denunciando desde hace años la peligrosidad de la balsa, que no ha dejado de incrementar su caudal en los últimos tiempos, haciendo temer a los pueblos situados en la ladera de la montaña que la balsa pudiese llegar a ceder. Ante las obras que está desarrollando la Consejería prefieren mantenerse cautos y no opinar hasta poder ver el resultado.