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Luarca descubre sus historias

"Se trata de ofrecer una información que explique cada rincón", dice la concejala de Turismo de los paneles instalados en siete puntos claves del concejo

Luarca descubre sus historias

Cuenta la leyenda que el señor de La Atalaya nunca aprobó la relación de su hija con el cruel pirata berberisco Cambaral. La pareja fue sorprendida cuando emprendía la fuga, de camino al puerto, y el noble, iracundo, cortó sus cabezas, que rodaron unidas en un eterno beso. Es por este motivo por el que el puente de Luarca que comunica la calle Rivero con el acceso a las playas se llama puente del Beso.

En Luarca son muchas las personas que conocen esta historia del imaginario colectivo. El problema se presentaba con las visitas. Para muchos turistas esta leyenda pasada inadvertida. En un intento de dar a conocer esta y otras historias de la villa, el Ayuntamiento ha instalado paneles turísticos con una breve reseña de los lugares. "Se trata de ofrecer una información que explique cada rincón. Mucha gente visita la mesa de mareantes, por ejemplo, pero no sabe exactamente su significado", explica la concejala de Turismo, Ángeles García.

En total, son ocho los documentos que cuentan de una forma didáctica el significado e historia de otros tantos rincones de Valdés. En esta cruzada para hacer más visibles y atractivos rincones singulares de Luarca, se explica al contexto y significado de la mesa de mareantes y navegantes, la capilla de La Atalaya y el faro, los barrios de El Cambaral y La Pescadería, el puente del Beso y los palacios de Gamoneda y de los Marqueses de Ferrera.

Los últimos cuentan la historia patrimonial de una villa que conserva, rehabilitadas, ambas edificaciones. El Palacio de Gamoneda (ahora oficina de Turismo y Museo de Severo Ochoa) se levantó en el siglo XVII. La casa conserva el escudo de armas de la familia, una de las singularidades de este rehabilitado edificio.

El palacio de los Marqueses de Ferrera es un conjunto de tres piezas unidas por el arco de Bayón y levantadas entre los siglos XV y XVIII. Es Bien de Interés Cultural (BIC), como el Palacio de Gamoneda, y también es de libre acceso. Allí se encuentran la biblioteca y la Casa de Cultura y la Casa de las Artes y las Ciencias.

El Ayuntamiento también ha querido destacar la historia de los barrios pesqueros de Luarca, El Cambaral y la Pescadería, donde se asientan las casas haciendo un particular dibujo sobre las peñas. Otro atractivo es la famosa capilla de La Atalaya, lugar de descanso de la venerada imagen del Buen Jesús Nazareno. Cerca se encuentra el faro, que se inauguró en 1862. Y en tanto recordatorio turístico no falta una reseña al cementerio de Valdés, uno de los más pintorescos del Norte de España porque mira al Cantábrico.

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