Los calamares gigantes de Luarca sí se pueden ver. Pese a que la mayor parte de los interesados por estos grandes cefalópodos cree que la colección ya no existe, nada más lejos de la realidad. Las marejadas de febrero de 2014 destrozaron las plantas baja y primera del museo donde se exponían (ubicado en el Muelle Nuevo de Luarca). La fuerza del agua también se llevó cinco de los nueve ejemplares, pero cuatro sobrevivieron y hoy por hoy se muestran en la Parque de la Vida de La Mata (Valdés).
La exposición vuelve a contar de hecho con nueve grandes cefalópodos. En los últimos tres años la Coordinadora para Estudio de las Especias Marinas (Cepesma) conservó otros cinco procedentes de Galicia (dos), Santander (dos) y Asturias (uno). El más grande de cuantos se muestran es el asturiano: pesa 176 kilos y mide 12 metros.
La dimensión de estos ejemplares es una poderosa llamada de atención para turistas y científicos, sin embargo, la colección recibe pocas visitas si no se trata de centros educativos.
"Vas por el mundo y la duda de muchos coincide: '¿pero hay calamares gigantes en Luarca', preguntan", confiesa molesto el gerente de la Cepesma, Luis Laria. Ayer a mediodía, y pese a ser sábado, las salas donde se exhiben los calamares gigantes estaban vacías. ¿El motivo?. "No hay promoción. La pérdida de parte del contenido del Museo del Calamar Gigante de Luarca tuvo una dimensión internacional. Se habló de ello hasta publicaciones norteamericanas y lo que quedó de todo eso en el imaginario es que el museo cerró y que la colección no existe o se perdió para siempre", añade Laria.
Efectivamente, el centro de cerró y está pendiente de un proyecto para ver dónde se abre y cómo. Pero Valdés sí tiene grandes cefalópodos que mostrar. El Principado, la Cepesma y el Ayuntamiento han llegado a un acuerdo para exhibirlo de forma temporal en el complejo del Parque de la Vida. Allí, dos salas se dedican a los grandes cefalópodos y los fondos abisales. Este año, el Ayuntamiento de Valdés dispondrá de 15.000 euros para hacer una campaña que promoción que vuelva a vincular calamares gigantes y Luarca, un importante recurso turístico para la capital valdesana.
En el Parque de la Vida se muestran además 70 especies abisales y peces singulares. "Lo que ocurre es que nada tiene tanto tirón como los calamares gigantes. Es la pieza estrella", sostiene Laria, acompañado por Beatriz Castaño y Julia Rodríguez. La Cepesma, propietaria de estos ejemplares, espera que la campaña de promoción no se reduzca a un cartel con un buen diseño. A juicio de la dirección de esta entidad, de momento, se necesitan como mínimo señales para indicar cómo se llega al Parque de la Vida.