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Diálogos occidentales | JOSÉ LUIS PRIETO | Presidente de la asociación Caridad Vegadense, gestora de la residencia La Milagrosa

"La población envejece y hacen falta más residencias y más plazas para los mayores"

"Es impresionante la gran cantidad de asociaciones que existen en Vegadeo, lo que es síntoma de que la sociedad está viva y de que funcionan algunas cosas"

José Luis Prieto, en el patio de la residencia veigueña La Milagrosa. TANIA CASCUDO

El veigueño José Luis Prieto (1952) preside desde mayo del año pasado la asociación Caridad Vegadense, un colectivo benéfico creado en 1910 con el objetivo de crear un hospital-asilo y un centro educativo, que funcionaron durante años. La asociación alumbró en 1983 la actual residencia La Milagrosa, que gestiona gracias a la aportación de los usuarios, a los donativos privados y a las cuotas de sus 404 socios. Prieto tomó en 2016 el relevo de Juan Seijo al frente de la entidad y afronta el reto de acometer la ampliación de este centro residencial ubicado en pleno centro de Vegadeo.

- El colectivo cuenta con un importante volumen de socios...

-En Vegadeo hay muchísima gente que lo es, no cuesta un gran esfuerzo. Yo me asocié de joven cuando no pensaba que iba a llegar a viejo, pero lo hice por eso de participar en las asociaciones que hay en el pueblo y porque es algo que funciona. La cuota de los socios es libre y luego tienen preferencia para entrar en el equipamiento. Cada persona aporta lo que cree que debe aportar.

- ¿Cuál es el papel de la asociación?

-Su principal objetivo es gestionar y mantener la residencia. Durante el año se realizan una serie de actividades, que van desde entretenimiento a fisioterapia y además se organizan visitas y excursiones. Se trata de que la gente esté entretenida y disfrute. La verdad es que los usuarios están satisfechos y eso es algo que nos llena de satisfacción. También es una ventaja que la residencia esté en el medio del pueblo, lo que permite a los usuarios que están bien salir con frecuencia.

- ¿Qué capacidad tiene el centro?

-Cuenta con 58 plazas atendidas por un equipo de 27 trabajadores y ahora mismo está a tope y con cola para entrar. Hay alrededor de una veintena de personas en lista de espera. La procedencia es variada, aunque lógicamente a quien más le interesa venir es a la gente de Vegadeo. La asociación no gana un duro con la gestión de la residencia, ya que es una entidad sin ánimo de lucro. De hecho, hay una directiva de nueve personas que es totalmente altruista, no se paga ningún tipo de dieta, nadie cobra nada por nada. Nació como una asociación de caridad y sigue manteniéndose el nombre porque el fin es prestar una atención social a la gente, principalmente a la de Vegadeo.

- ¿Qué planes de futuro tienen para el centro?

-Estamos trabajando en la posibilidad de disponer de más plazas. La idea es ocupar la zona del original hospital-asilo, donde vivían las monjas de las Hijas de la Caridad hasta su marcha en 2013. Ese espacio está vacío y queremos darle un uso para crear nuevas plazas, que además se ocuparían inmediatamente, pues hay demanda.

- ¿Cuántas plazas se crearían?

-El proyecto plantea la ocupación de dos salas del viejo hospital-asilo, las más próximas a la actual residencia, en las que se crearían nueve plazas. Quedaría espacio para hacer en el futuro una segunda ampliación, de la que podrían salir unas 7-8 plazas más.

- ¿Qué plazos manejan para tener lista la ampliación?

-La idea es poder ofrecer ese incremento de plazas en cuanto sea posible pues es una demanda social. Los socios lo aprobaron en la asamblea extraordinaria de la semana pasada y tenemos fondos propios para asumir la obra, que estará en el entorno de 100.000 euros.

- Por lo demás ¿cómo están las instalaciones?

-En general están bien, se van haciendo pequeñas reparaciones cuando es necesario. La última reforma fue hace unos quince años.

- Cuenta que usted se hizo socio de la asociación siendo joven ¿los jóvenes de hoy se implican con el colectivo?

-Ese es un mal general que comparten todas las asociaciones. A mi me presionaron para que aceptara el cargo de presidente y lo cierto es que la junta directiva prácticamente no cambia con el paso de los años. Es difícil encontrar gente que se implique voluntariamente y sin más compensación que la moral. En este sentido, hay poca regeneración en la asociación.

- Los logros de esta asociación ponen de manifiesto que la sociedad organizada es capaz de grandes retos...

-Eso es evidente y si la administración no pusiera problemas sería mucho mejor. Los colectivos tienen que luchar a veces contra trabas increíbles. El año pasado se nos cayó el techo de la capilla y para poder arreglarlo tuvo que venir técnicos de Patrimonio, del Camino de Santiago... Son cosas que parecen irracionales, si se cae el techo lo normal es repararlo. Creo que la sociedad civil podría hacer muchas cosas, pero que para llevar algo adelante tengas que pelearte con la administración no es de recibo.

- Vegadeo es un concejo que destaca especialmente por su gran tejido asociativo ¿tiene alguna teoría que lo justifique?

-La verdad es que es impresionante la gran cantidad de asociaciones que existe. No sé si será que somos dados a la generosidad, pero la verdad es que alucinas cuando ves el listado de asociaciones, es algo increíble. En todo caso, que existan asociaciones es síntoma de que la sociedad está viva y de que funcionan algunas cosas.

- ¿Cómo ve el concejo?

-Vegadeo está en decadencia, la juventud se va porque no tienen medio de vida y te da pena. Creo que esta asociación va bien porque es un reflejo de que envejece la población y hacen falta más residencias y más plazas.

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