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Severo Ochoa, modelo y orgullo para Luarca

Los vecinos realzan la figura de su paisano, premio Nobel en 1959, lo ven como un estímulo y creen que su trayectoria hace de Valdés, por ser su cuna, un lugar "especial"

Severo Ochoa, modelo y orgullo para Luarca

Valdés está inmerso en el 25.º aniversario de la muerte de Severo Ochoa, el bioquímico que ganó en 1959 el Premio Nobel de Fisiología y Medicina. Se suceden los actos institucionales para recordar su figura. ¿Y en la calle? Como no podía ser de otra manera, sus paisanos están más que orgullosos de un científico del que, dicen, su trayectoria y humanidad son "un ejemplo". LA NUEVA ESPAÑA ha recogido la opinión de los uarqueses. Entre ellos, los estudiantes del instituto de enseñanza secundaria. Faustino Álvarez cree que Severo Ochoa "es un referente para todos y un héroe nacional". Su compañeraMaría Villarejo destaca el trabajo por la igualdad: "Siempre alegó que hubiera llegado a nada sin el apoyo, cariño y respeto" a su mujer.

Éire Sánchez, también estudiante, opina que el bioquímico "inspira por su determinación en la vida". El también alumno del instituto Vicent Entrena cree que es "un orgullo" tener a una figura "tan influyente" en la villa. Diego Acon opina que fue "un hombre increíble". La profesora de Física y Química, Inmaculada López, que conoció al investigador en una de sus visitas al instituto cuando ella era estudiante, señala que su trayectoria "es un estímulo y un ejemplo a seguir porque ayudó a la Humanidad y a su lugar de origen".

La directora del Conservatorio de Música, Rosario Álvarez, señala que "es un auténtico icono y un referente para todos los valdesanos". El político Óscar Pérez entiende que sus aportaciones "son el mayor reflejo del potencial de nuestro concejo". Para la geóloga Irene Vallejo, el Premio Nobel valdesano "fue realmente útil para la sociedad", y el secretario del gran consejo rector del Festival Vaqueiro y de la Vaqueirada, José Luis Rodríguez, es crítico y asegura que la trayectoria de Severo Ochoa "ocupa hoy por hoy pocas líneas en los libros científicos". El profesor de la Universidad de Oviedo Carlos López añade que "su tesón y su esfuerzo fueron infinitos y ojalá todos pudieran comprender lo que hizo".

El artista Ramón Manuel Suárez, "Tutús", cree que fue un valdesano "universal": "un hombre de mundo que nunca olvidó su lugar de nacimiento y que se merece ser recordado". El músico David Colado aborda el lado romántico de Ochoa, que quiso descansar para siempre en el cementerio de Luarca al lado de su mujer, Carmen García Cobián. "Es fascinante saber que su voluntad fue permanecer unido a Luarca", explica.

El empresario Emilio Fernández recuerda que nunca quiso un título nobiliario, como le ofrecía el Rey "porque era republicano. Esta anécdota habla mucho de su forma de ser y de su nobleza". La presidenta de la asociación de vecinos Santa Rita de Otur, María Asunción Iglesias, destaca su capacidad "para no olvidarse de su pasado ni de su lugar de origen". El investigador solía visitar este pueblo. La bibliotecaria Cristina Álvarez cree que detrás del éxito de Severo Ochoa está la entrega. "No paró hasta crear el Centro de Biología Molecular, con todo lo que supone para la Ciencia en España", indica.

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