El escritor Antonio de Benito ha presentado este año un libro, dirigido a niños y adolescentes, sobre la vida del Premio Nobel de Medicina luarqués Severo Ochoa. La obra, que llega de la mano del Ayuntamiento de Valdés y forma parte de proyecto cultural "Luarca, Villa de Nobel", trata de acercar la vida del prestigioso bioquímico a los menores. "Un reto", asegura.
- Empezó el verano, ¿qué lecturas propone para niños y adolescentes?
-Más que unos títulos concretos, recomendaría acompañarles en la búsqueda del libro en la librería, la biblioteca... Una mañana en la librería puede ser divertido e incluso sorprendente.
- ¿Y para adultos?
-"El guardián invisible", de Dolores Redondo.
- ¿Cómo se debe leer a un niño?
-No hay receta perfecta. El niño comienza a leer desde sus primeros días e intenta explorar con sus sentidos. Leerle o contarle pequeñas historias con total tranquilidad, como un hecho normal y cotidiano. La normalización es un hecho ya de por sí muy importante.
- ¿Qué papel juegan los padres?
-Todo. Para cualquier proceso en la vida de sus hijos, y en este que nos aborda sobre la cuestión lectora, también. Darle opciones, posibilidades y que él ya sea capaz de desarrollarlas, de ser un buen lector. Pero en ningún caso se deben sentir "culpables" porque su hijo no lea actualmente. Para engancharles a la lectura hay que ofrecerles buenas lecturas y, sobre todo, adecuadas a su edad lectora. Todos quieren leer los mismos libros, por modas o afinidades de grupo y, sin embargo, no están capacitados para asumir ese vocabulario o la trama.
- ¿Qué opina del sistema educativo actual? ¿Trabaja para que los niños lean?
-Desde hace años se ha dado una preponderancia a los tiempos de lectura en el colegio. Es importante no perder de vista que el niño que lee bien aprende bien. Es decir, que es una herramienta para su desarrollo académico. Pero el hecho lector debiera trascender de ese "aprendo a leer para aprender", ir a un "leo y disfruto". ¿Pero disfrutan los niños leyendo en nuestras aulas? Depende absolutamente del profesor, como casi todo en educación.
- Ha escrito sobre la vida de Severo Ochoa. ¿Qué cree que no se conoce de este personaje?
-Para los niños de nueve años es un completo desconocido, sobre todo fuera de Asturias. Es un reto que este libro sirva para acercar la figura de Severo a todos los rincones de España donde llegue la obra.
- ¿Qué le inspiró Luarca en su visita?
-Es una villa preciosa, sinceramente. Destila una magia especial el puerto y alrededores. Por supuesto, se come muy bien y quedé encantado con el trato de los responsables del Ayuntamiento y la gente que conocí. Volveré, probablemente en otoño, para algún otro acto.
- ¿Tiene salud la literatura española?
-Si lo medimos por las publicaciones, editoriales y oferta literaria pienso que sí, que sentimos una gran atracción por escribir. La salud de los lectores es más complicado valorarla, pero las ferias de libros, como la de Luarca, por ejemplo, gozan de excelente salud. Lo comprobé.
- ¿Cuál es el punto fuerte y cuál el débil de la literatura actual?
-El punto fuerte puede ser la facilidad con la que un autor nuevo puedo publicar. Y el débil está muy relacionado con esto... hay editores sin escrúpulos que sólo ofertan "imprimir" el libro, y son bazofias literarias. Zapatero y zapatos, no puede ser de otra forma.
- ¿En quién o en qué debemos fijarnos a la hora de escribir?
-Cualquiera que se sienta atraído por contar una historia o sacarla de dentro puede intentarlo. Situar bien los personajes y darles la justa vida me parece lo más complicado. Y, personalmente, no entiendo que una buena historia no pueda contarse en doscientas páginas o menos.
- El mercado actual ofrece demasiados libros. ¿Cómo se deben cribar?
-Ya no hay remedio. ¿Quién es capaz de cribar en internet? Cualquiera puede llamarse "best seller", ¿qué sabe nadie? Solo cribas cuando pruebas y ves que es auténtico. No sé si son demasiados libros... lo difícil no es publicar un buen libro, es mantener ese nivel si quieres seguir siendo escritor.
- ¿Cree que la industria cultural es el idónea?
-Es lo que hemos creado. Desde luego que no es la idónea porque no todas las editoriales o "impresores" de libros disponen de buenos lectores, correctores de estilo, etc.
- ¿Se puede vivir de escribir libros para niños y adolescentes? ¿Cuál es el secreto?
-Se puede vivir, seguro. Con mucha dedicación e invirtiendo mucha energía y tiempo y rodeándote de buenos ilustradores. Nada va a surgir de la noche a la mañana. Para mí es mi co-profesión, no dependo económicamente de la literatura, pero sí emocionalmente forma parte de mi vida. El secreto es ser auténtico y tener mucha chispa. Llegar a los lectores en las presentaciones, ponerte los pantalones cortos y seguir viendo las cosas como un niño de nueve años.
