Varios tramos por los que es virtualmente imposible circular. Coches estropeados por golpes en los bajos a causa de boquetes, grietas y hundimimientos en el firme de la calzada. Cunetas llenas de vegetación. Sumideros tupidos. Quitamiedos sin la sujección suficiente. Desprendimientos de tierra y piedras... La carretera regional AS-310 entre Belmonte de Miranda y Puente de Tuña (Tineo), es un suplicio para los conductores que la transitan a diario y que llevan años pidiendo su reparación. Y parece que hay luz verde para la vía belmontina. La alcaldesa, Rosa María Rodríguez, informa de que el proyecto para repararla se encuentra en período de licitación para ser adjudicado a una empresa a través del Principado de Asturias.
"Queremos que se repare lo antes posible porque es peligrosa y hay muchos daños de vehículos. Sólo esperamos que no se produzca ningún accidente más grave, así que confiemos en que pronto termine el trámite de adjudicación y se ejecuten las reparaciones lo antes posible", afirma la regidora socialista. Según señala, el pasado mes de junio recibieron la notificación oficial del Servicio de Conservación de Carreteras de que había finalizado la redacción del proyecto, denominado "Reparación de la carretera AS-310. Puente de Tuña-Belmonte. Tramo Alto Carricedo (Belmonte de Miranda)", y que había sido iniciado el proyecto para arreglarla.
Todo ello después de años de quejas vecinales constantes por el mal estado de la vía, al que también afecta el paso de camiones de gran tonelaje que salen y entran de la mina de oro de Boinás. De hecho, tal y como detalla la Alcaldesa, este año mantuvieron una reunión con el director general de Infraestructuras, José María Pertierra, y con representantes de Orovalle y Vascop, la empresa encargada de los traslados de material en camión. "Allí, Pertierra nos garantizó la inclusión en el crédito extraordinario, a lo que ya se había comprometido el consejero, Fernando Lastra, en el mes de enero, aunque ya estaba incluida en los presupuestos de 2018 que fueron rechazados en la Junta General", explica Rodríguez.
Así es que tras el encuentro con el Principado y las dos empresas que utilizan la vía a diario, la Dirección General de Infraestructuras apostó por una dotación en dos anualidades, mediante el crédito extraordinario, que daría al concejo, en 2018, 323.000 euros para iniciar los trabajos en la zona más deteriorada. En 2019 se recibiría la segunda anualidad, 300.000 euros, para continuar con la reparación de la carretera.
La reparación de la vía llega después de años de quejas y escritos de los colectivos vecinales a la Consejería de Infraestructuras. Incluso, llegaron a presentar más de mil firmas pidiendo el arreglo.
Se trata de un tramo de 20 kilómetros, de los que son ocho, en el concejo de Belmonte, los que se encuentran en peor estado. El pavimento de la vía está totalmente deteriorado, mas aún, si cabe, este año, con los temporales invernales y las lluvias primaverales que no han cesado en verano, con tormentas, y que machacan la infraestructura. De hecho, en los meses de más frío es muy peligroso circular debido a las constantes placas de hielo que se crean en los baches del suelo.
Así, con la adjudicación de los trabajos a una empresa, a través del Principado, se pondrá remedio a una situación que afecta a numerosos conductores que recorren la vía a diario. Serán dos anualidades con cargo al crédito extraordinario, que rondarán los 600.000 euros y servirán para mejorar el pavimento y el estado general de esta carretera.
