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CHEMA COTARELO | Escritor taramundés, ha sido nombrado hijo predilecto del concejo

"La evolución de Taramundi ha sido prodigiosa gracias al empeño de muchos"

"Les debo a estos paisajes y estos valles aquello que soy; si yo hubiese nacido en otro lugar, quizás no habría escrito las mismas cosas"

Chema Cotarelo desde Nío, con la villa de Taramundi al fondo. CELIA COTARELO

El poeta y dramaturgo José María Cotarelo (Nío, 1961), más conocido por su firma literaria Chema Cotarelo Asturias, se convirtió el sábado en el primer "Hijo predilecto" de Taramundi. Aunque afincado desde hace tres décadas en Granada, visita siempre que puede su concejo natal pues "forma parte esencial" de su vida.

- El Alcalde de Taramundi dijo que este nombramiento salda una deuda con usted. ¿Qué le parece?

-Si fuese deuda, que no lo es, sería cuanto menos recíproca y, en ese caso, sólo de afectos. Yo debo casi todo a estas gentes, a las de ahora y a las que nos precedieron y que configuraron con su saber, un modo de ser, una estela en mi vida. Le debo aquello que soy a estos paisajes, a estas piedras, estos valles y estos ríos. Si lo miramos bien, y en ese caso, la deuda es mía.

- ¿Qué supone un reconocimiento en su tierra de origen?

-Un honor indescriptible, una enorme alegría que quiero compartir con los míos, que para eso son tierra de mi tierra. Será un homenaje a ellos y también a mis padres, a los emigrantes que se fueron y a los que quedaron con el arado o la guadaña; esos héroes que araron las tierras y sembraron los campos, a los que modernizaron las calles y las casas; a esa mujeres que levantaron haciendas y cosechas y sufrieron el rigor del frío y la partida de los hijos a tierras lejanas. Para todas estas personas va este reconocimiento compartido.

- ¿Cómo ve el concejo desde la lejanía?

-Taramundi es para mí como mi segunda madre, a cuyo regazo acudo siempre que puedo. Si yo hubiese nacido en otro lugar, quizá no habría escrito las mismas cosas ni con las mismas palabras. Estos valles, estas gentes, este aire, conforman unos sentires. La evolución del pueblo ha sido prodigiosa, gracias al empeño de muchas personas y de las corporaciones municipales y el valor de los hosteleros y comerciantes que levantaron hoteles y negocios que son una belleza y a los que les han puesto dedicación, mucho trabajo y cariño, con el añadido de preservar la esencia de Taramundi.

- El homenaje en Taramundi llega después de varios reconocimientos en Hispanoamérica. ¿Por qué esos lazos tan estrechos con América?

-Por el mismo motivo que este reconocimiento: por cariño. Yo he dicho algunas veces que escribo para hacer amigos y en este sentido me siento muy afortunado. En Hispanoamérica he participado en varios festivales de poesía y he tenido la fortuna de ver representada alguna de mis obras en Uruguay, Argentina y en breve en Chile y tal vez en Puerto Rico.

- ¿Es difícil publicar?

-No todo lo escrito está publicado; nunca ha sido fácil, salvo honrosas excepciones. En mi caso particular, ya no publico mucho, será porque también escribo menos de lo que debiera o quizá he perdido ese afán.

- ¿En qué medida Internet y las nuevas formas de lectura perjudican a los autores?

-Sólo en lo económico, pero no en la difusión de las obras, ni en el reconocimiento. Internet es increíble, y bien utilizado, mejor todavía.

- ¿Está metido en algún proyecto nuevo?

-Bueno, está lo de representar la obra de teatro "El sueño de Federico" en Chile para finales de año, por mediación de Ulises Carabantes y con dirección de Fabián Rojas, y hay un par de proyectos para llevar la obra al cine. Y si los de Taramundi no tienen inconveniente, podríamos presentar en Taramundi mi último poemario que ha sido editado en Argentina. Además, hay varios proyectos para poner música a algunos de mis poemas, como ya hicieron anteriormente otros artistas.

- ¿Qué le parece José Guirao como ministro de Cultura y qué le pediría para el mundo del libro?

-Pienso que ha sido un acierto. Guirao es un hombre bregado y curtido en cuestiones culturales y experto en gestión pública y mecenazgos, que es lo que la gente necesita. La cultura suele ser la hermana pobre de las políticas, por eso hacen falta patrocinios y gentes que apoyen esas iniciativas. Para el mundo del libro, sobre todo, pido lectores, y para eso también hace falta apoyar tanto las publicaciones, como el abaratamiento de los libros, ya que, ambas cosas están ligadas.

- ¿Necesita la cultura más atención por parte de los responsables políticos?

-Sin lugar a dudas. Cultura como modo de acción, de creación. Cultura que no es nada si, parte de su misma esencia, no "refunda" la humanidad, no contribuye a que un mundo mejor sea posible; si no toca la esencia del ser. Sin cultura la sociedad se embrutece. El que crea lo hace también para saberse a sí mismo, para darse cuenta de que no está solo, de que hay alguien al otro lado, y tal vez para mejorar el espacio que habita y a sí mismo.

- La literatura, especialmente la poesía, ha tenido un importante papel de denuncia y crítica social. ¿Se ha perdido esa capacidad?

-No, el poeta debe reclamar por medio de la palabra y de los hechos un mundo más justo, ser cómplice de la verdad y la transparencia. La historia, como dijo Howkins, es la historia de una estupidez. El mundo parece haber perdido la razón. La falta de planes educativos, la falta de estudio de las humanidades nos lleva al abismo. La poesía debe hacernos reflexionar para tratar de no cometer los mismos errores.

- ¿El poeta es ahora menos influyente ?

-La influencia del poeta en la sociedad creo que es limitada. Yo siempre he defendido la poesía detrás de la cual hay un poeta o un lector comprometido con lo que podríamos llamar principios éticos, de justicia social, de defensa de la persona o del medio que habita. El poeta debe estar para apoyar los sueños de las gentes, para compartir esos sueños y, si es necesario, crearlos. La poesía expresa lo que el corazón siente.

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