La producción de frutas y verduras ecológicas es una oportunidad para el occidente asturiano. Lo dijo ayer en la décimo quinta Muestra de agricultura ecológica de Vegadeo el técnico del Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario de Asturias (Serida) Guillermo García. Según éste, las características del suelo y clima de la comarca permitirían, como ejemplo, disponer de más tomates o repollos.

Hoy en día, el consumo de productos hortícolas en la región está por encima de lo que produce la comunidad: lo que sale de la tierra asturiana sólo abastece al cinco por ciento de lo deseado por los consumidores asturianos. "Es decir, tenemos un nicho de mercado sin cubrir", dijo el especialista, quien invitó a la sociedad a reflexionar sobre el potencial del consumo de productos cercanos y más sanos como los ecológicos. "No hay una varita mágica, pero la agricultura puede generar renta en Asturias; puede crear empleo", señaló García en la charla que se celebró en la recinto ferial veigueño.

En el Principado, en verano, el mercado necesita más tomate, pimiento, calabacín o judías y, en invierno, más coliflor, brócoli, repollo, acelga o guisantes. "Tal vez no podemos tener tomates en enero, pero Asturias sí puede autoabastecerse de este fruto entre octubre y junio", dijo.

Los retos son ganar la batalla a los que creen que plantar tomates o judías no puede generar economía "para vivir", tener tierras de cultivo disponibles y estar dispuestos a hacer una pequeña inversión. Para poner en marcha un proyecto de este tipo hay que pensar en invernaderos y sistemas de riego.

El técnico del Serida señaló, finalmente, que es importante tener ideas para comercializar la producción. "Es la asignatura pendiente porque aquí no hay una estructura que organice a los productores para coordinarse y esto hace que compitan entre ellos", señaló e indicó que sería muy interesante que en esta apuesta se implicaran colegios, comedores sociales y hospitales.

La feria, con expositores de cultura ecológica, continúa hoy.