La Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) ha firmado una propuesta de no continuidad para la central hidroeléctrica Pé da Viña, la última en activo en el tramo asturiano del río Eo. En este sentido, plantea la demolición de la infraestructura y la adecuación de todo el espacio a cargo del actual concesionario, la empresa Enel Green Power España.

El documento, hecho público ayer por la Coordinadora Ecoloxista d'Asturias, detalla todo el proceso de extinción de la concesión de esta presa, cuya construcción se remonta a 1907.

La CHC plantea a Enel que presente un proyecto de demolición que permita el restablecimiento de la continuidad fluvial mediante la eliminación total o parcial del azud, así como las estructuras asociadas. El organismo de Cuenca da a la empresa un plazo de seis meses a partir de la extinción de la concesión para presentar dicho proyecto, que debe ser aprobado previamente por la CHC.