Aunque la denominada peste del pino está diagnosticada oficialmente en los concejos de Castropol, Vegadeo y Taramundi, el problema afecta a muchos más concejos del occidente asturiano. "Lo gordo está aquí, pero hay pequeñas manchas en más sitios como Tineo o los Oscos. Además, la velocidad de propagación con estas condiciones de tiempo es rápida", explica el presidente de la Asociación de propietarios forestales de Asturias (Profoas), Iván Castaño.
"Este es uno más de los problemas que tenemos, lo que no quiere decir que sea pequeño", añade Castaño, quien insta a la Administración y a los organismos competentes a dar una solución para salvar el monte asturiano de las sucesivas plagas que lo acechan: "Tenemos el goníptero, el chancro y ahora la banda marrón. ¿Qué plantamos? Que nos den una solución a todas estas afecciones porque sino será la muerte del propietario forestal".
El máximo responsable de Profoas constata la preocupación de los propietarios de la comarca occidental y explica que de momento "no hay nada que hacer; el remedio ahora es talar". "Mientras no haya una solución sanitaria, la recomendación es talar para aprovechar la madera", añade.
De manera paralela, ayer se celebró un encuentro entre técnicos de la Consejería de Desarrollo Rural y de la Asociación asturiana de empresarios forestales, de la madera y el mueble (Asmadera) en la que, entre otros asuntos, se abordó esta problemática. Fuentes de Asmadera explican que es un tema que les "preocupa muchísimo", pero que no pueden hacer una valoración hasta que la Administración les presente datos concretos en cuanto a la superficie afectada o los tipos de hongos causantes de los daños. Consideran además que es fundamental una reunión en la que esté presente todo el sector y en la que se aborde un plan de actuación para combatir la enfermedad.
