La jubilación del secretario municipal Miguel Ariño a finales de julio está resultando un auténtico quebradero de cabeza para el gobierno de Tapia. La ausencia de este profesional, clave para las gestiones cotidianas de un ayuntamiento, obliga al Consistorio a solicitar ayuda de manera casi constante al Principado, mientras afronta el proceso de selección de un secretario municipal.
La alcaldesa, Ana Vigón, explicó ayer que, hasta la fecha, ha tramitado con el Gobierno regional siete asistencias técnicas para asuntos como el pago de los empleados municipales, el desarrollo de sesiones plenarias, la gestión de subvenciones y el pago de las facturas a proveedores. Precisamente, el asunto más problemático fue el del pago a la plantilla de la nómina de septiembre, que se formalizó el pasado 19 de octubre. Queda pendiente aún el cobro de los tres liberados políticos, que no será posible hasta que el pleno de la semana que viene levante un reparo de intervención impuesto por la funcionaria del Principado dedicada a gestionar este asunto.
La hoja de ruta que maneja el gobierno de Ana Vigón, después de que no se cubriese la plaza con ninguna de las opciones que fija la administración, como un nombramiento provisional, es la cobertura de la plaza de manera interina a mediados de noviembre. A este concurso han sido admitidos treinta y siete aspirantes y ocho más han quedado excluídos temporalmente hasta que presenten la documentación requerida. En la segunda semana de noviembre se presentará la lista definitiva de aspirantes y a continuación se pondrá fecha al examen previo a la contratación.
De manera paralela, se ha solicitado al Principado la inclusión de la vacante de secretaría en el concurso unitario de funcionarios de Administración Local con habilitación de carácter nacional de cara a cubrir el puesto de manera permanente. No obstante, este concurso no se resolverá hasta dentro de varios meses, por lo que, mientras tanto, se cubrirá la plaza con un interino.
En el trasfondo de este asunto está la batalla entre el gobierno socialista y la oposición del PP, que gobernó hasta el pasado junio. Llevan semanas cruzando acusaciones sobre quién es el responsable de esta situación. A juicio de Vigón, la culpa es de los populares, pues conocían desde finales del año pasado la fecha de jubilación del secretario.
La Alcaldesa considera que debieron incluir la plaza en el concurso ordinario de funcionarios con habilitación nacional de febrero y el PP se defiende diciendo que no se puede optar hasta que el titular de una plaza no comunica su decisión de dejarla.
Los populares han denunciado en varias ocasiones la "parálisis" que esta situación está provocando en el Consistorio. El PP también envió una carta al Principado para pedir que comisione a alguien a Tapia, pero Vigón dice que esa fórmula no es posible si no hay un funcionario que lo pida previamente.
