"Con esto activamos la cabeza", subraya la figueirense Matilde García mientras atiende a Santa Castro, encargada de cantar los números en la partida de bingo seguida ayer por ocho vecinas. La actividad se enmarca en el taller de juegos de mesa, una de las diecinueve propuestas de la asociación de mayores "Cristo del Buen Viaje". El colectivo oferta cada curso un particular y amplio programa formativo gestionado con voluntarios y a coste cero para los participantes.

"Son un ejemplo", señaló ayer la directora de Participación Ciudadana, Melania Álvarez, que acompañó al colectivo en el acto oficial de apertura de los talleres, que comenzaron en septiembre y se prolongarán hasta junio, con la participación de más de cien alumnos. "Muestran un compromiso con el desarrollo del territorio que es de valorar", añadió Álvarez, que estuvo acompañada por el alcalde de Castropol, José Ángel Pérez, y por la edil Teresa Dorado.

El secretario de "Cristo del Buen Viaje", Fernando García, asegura que el secreto de estos talleres es que apuestan por la "formación colaborativa". "Los talleres son beneficiosos para el que imparte y para el que recibe; ayudan a mantener el conocimiento y a coste cero", apunta. Y es que todos los monitores son miembros de la asociación que destacan en alguna faceta y disfrutan compartiendo sus conocimientos de manera altruista.

El colectivo hace una oferta variada que va desde un taller de cancionero -el más demandado, con medio centenar de alumnos-, de huerta y jardín, cocina, teatro, internet y mimbre hasta uno de rutas turísticas y gastronómicas que se celebra con periodicidad mensual. El requisito es pagar la cuota anual de la asociación, de seis euros al año. "Hay actividad todos los días de la semana, el que se aburre es porque quiere", bromea García. Aunque destacan los mayores, hay inscritos entre 30 y 90 años, y de diferentes puntos de la comarca.