Navia y su entorno ya cuentan con un plan de emergencia que marca las pautas de actuación ante cualquier tipo de problema, especialmente relacionado con terremotos o grandes avenidas de agua. Así lo asegura el gobierno local, que se encuentra ahora a la espera de reunirse con los responsables del plan para fijar los pasos a seguir por parte de la población si esto sucede. Una de las medidas que se solicitarán será la instalación de sirenas sonoras, para dar aviso a los vecinos. "Es algo que ya se plantea en otros lugares de Asturias, y que pediremos para Navia", asegura el alcalde, Ignacio García Palacios.

En el plan participan la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, el Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA) y la empresa concesionaria del salto de Arbón. Es precisamente esta presa uno de los puntos determinantes del plan, ya que un problema en esta estructura generaría problemas en Navia, al encontrarse la villa a orillas del cauce fluvial.

"El plan ya está en vigor, pero hay algunos aspectos que todavía no se han determinado. Es por ello que se mantendrán comisiones con los municipios para establecer las medidas de protección directa de la población", asegura García Palacios. Uno de esos elementos son las sirenas de alarma. "Se pondrían en funcionamiento ante situaciones de gravedad, para que la población dispusiese del tiempo suficiente para ponerse en situación de seguridad", explica el regidor.