Cangas del Narcea y los concejos limítrofes, como Tineo y Allande, cuentan con buenos lugares para encontrarse con setas, según los amantes de la micología. Aseguran que en la zona se pueden recoger una buena variedad de hongos de los clasificados como de gran calidad, a la vez que se pueden ver ejemplares peligrosos. No obstante, la asociación micológica "Senderuela" -con sede en Cangas del Narcea- considera que los montes del Suroccidente "están un poco abandonados", lo que frena el desarrollo de las setas, a las que les gusta crecer en un terreno limpio.
Además, el presidente de la asociación, José Antonio López, asegura que el mundo micológico no está lo suficientemente explotado en esta zona. "En Castilla y León hay restaurantes especializados en setas, y aquí no existen, no hay costumbre, es algo que no está explotado porque los hongos son caros, hay que recogerlos, limpiarlos y elaborarlos", apunta López.
Una tarea que se han encargado de realizar los socios de "Senderuela" este fin de semana para poder disfrutar conjuntamente de un menú donde las setas fueron las protagonistas dentro de la celebración de sus jornadas micológicas anuales. El sábado una veintena de socios se encargaron de recorrer los montes de Cangas, Tineo y Allande en busca de setas que ayer la cocinera Natalia Carvalho Alves transformó en suculentos platos.
"Cogimos de todos los tipos: boletales, cantharellus, lepistas, hidnum repandum, angula de monte, pie azul? de todas las de calidad que tenemos aquí", explica López, que asegura que a pesar de que la temporada de setas otoñales llegó tarde ahora está siendo un buen momento. "Hubo pocas setas porque tuvimos un periodo de sequía y ahora con la humedad que hay están siendo buenos días. El problema llegará con las heladas y el aire, que las deshidrata y las paraliza", añade.
Después del esfuerzo, ayer unos ochenta comensales se pudieron sentar en el comedor de la Escuela Hogar de El Reguerón para disfrutar de un carpaccio de boletus, unas croquetas y un pastel de setas variadas, fabas estofadas con boletus y níscalos, pollo de corral con diferentes y castañas y como broche un sorbete de membrillo con mermelada de pie azul. Un menú que no dejó indiferente a ninguno de los comensales por su intenso sabor y la combinación de texturas. Siendo el postre el que dio un punto de sorpresa por recordar en cada una de sus cucharadas la humedad del monte en la que nacen las setas.
"Las setas son fáciles de cocinar y se adaptan tanto a lo salado como a lo dulce, dan mucho juego y yo las introduje en mi cocina tradicional", apunta Natalia Carvalho.
Las jornadas micológicas en Cangas del Narcea se cerraron ayer con el buen sabor de boca de las setas, después de dos fines de semana de actividad. Aunque aún está en marcha el concurso fotográfico que organizan la asociación y el Ayuntamiento, cuyo plazo de entrega finaliza el día 5.
