San Miguel, el patrón de la parroquia franquina de La Caridad, regresará este viernes a casa tras concluir los trabajos de restauración realizados en los últimos dos meses. El párroco, Francisco Javier Fernández, está convencido de que el resultado va a gustar y a sorprender a los vecinos porque, en algunas partes, como la cara, se ha recuperado la pintura original que data del siglo XVIII.
"Va a sorprender a la gente", apunta el párroco, al tiempo que detalla que los trabajos han permitido dejar al descubierto colores mucho más vivos. Los vecinos podrán comprobarlo este viernes en el acto de presentación previsto para las siete y media de la tarde en el auditorio de As Quintas. Estarán presentes los restauradores de la firma Santirso Conservación y restauración de bienes patrimoniales, Alejandro Santirso y Belén Montes, que se ocuparán de explicar a los feligreses el trabajo realizado.
Explica el párroco que "la gente le tiene mucho cariño a San Miguel" y, por eso, esta actuación de mejora ha generado cierta expectación. Consciente de ello, a lo largo de todo el proceso de restauración, el sacerdote franquino ha ido publicando en las redes sociales diferentes fotografías para que se pudieran ver los avances del trabajo.
El mal estado de la talla llevó a la parroquia a plantear una restauración y la confiaron a la empresa Santirso, pues ya afrontó con éxito otras actuaciones en El Franco, como la restauración de la talla de Nuestra Señora de los Remedios. "Tenía los típicos problemas a consecuencia del paso del tiempo como desconchones de la pintura y también los barnices de los repintes estaban oxidados y oscurecían la talla", añade el párroco.
Fernández desconoce por el momento el importe exacto al que asciende la restauración, pero sí que reconoce que deberán "pedir auxilio a la buena voluntad" de los parroquianos para afrontar el pago. En este sentido, añade que se trata de una actuación acometida por especialistas.
La talla de San Miguel volverá a estar a partir del sábado en su lugar habitual, en un lateral de la iglesia de San Miguel, en pleno centro de la capital franquina.
