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El Instituto de Luarca, "un sueño" para los alemanes

"Trabajar en un lugar así no tiene nada que ver, es especial", dicen los alumnos de intercambio en la capital valdesana

Varios estudiantes que participan en el proyecto, en el hall del Instituto de Luarca. A. M. SERRANO

El Instituto de Enseñanza Secundaria Carmen y Severo Ochoa de Luarca es estos días un lugar de encuentro de distintas culturas. El centro participa en un programa europeo de intercambio de alumnos desde hace tres cursos y ello hace que las familias de los estudiantes asturianos que participan en el proyecto inviten a sus hogares a adolescentes de otros países de Europa.

Este año "tocó" trabajar con un centro de Alemania, otro de Polonia y un tercero de Holanda. En total, están visitando Valdés 28 alumnos y nueve profesores de los tres países europeos.

Durante toda la semana, los alumnos asisten a las clases lectivas y también hacen vida normal en familia. La coordinadora del proyecto en el centro luarqués es la profesora de inglés Piedad Gracia. Para ella, estos proyectos "son básicos, y no solo porque aprenden el idioma de forma más natural, también porque se generan oportunidades para relacionarse con gente diferente, de otras culturas; en este sentido, creo que se trabaja la empatía", sostiene.

En el centro luarqués se escuchan estos días varios idiomas. Los visitantes aprovechan su ratos libres en grupo para hablar en inglés, algo que hacen los alumnos valdesanos que participan en el intercambio. Pero también hay conversaciones en alemán, polaco y holandés.

El objetivo final es "hacer red" y crear una gran página donde estos alumnos puedan seguir cautivando su interés por otras culturas e idiomas europeos. "No se trata de participar en un proyecto y ya; se trata, más bien, de que los alumnos sigan manteniendo un vínculo, que este proyecto tenga lazos con el futuro", indica Adrià Gimeno, un profesor valenciano que trabaja en el centro Friedensburg Oberschule de Berlín, con 1.200 alumnos.

Para este profesor, como para su compañera de trabajo Lorellei Visan, lo más impactante del centro educativo luarqués "son las vistas al mar". La estancia está resultando "especial" por el entorno donde están situados el instituto y las casas de acogida. "Trabajar en un lugar así no tiene nada que ver", comenta Lorellei Visan. "Estamos como viviendo un sueño", añade.

Los profesores llegados de otros centros de Europa también observan el desarrollo de las clases y la metodología, y copian aquello que creen interesante o productivo. Más adelante, los alumnos de Valdés devolverán la visita acompañados de los profesores del centro, 13, que participan en este proyecto europeo. Para Piedad Gracia este tipo de proyectos no tendría éxito sin el papel del profesorado.

En Luarca están especialmente satisfechos con la implicación de la dirección del instituto. Basta entrar en el instituto para intuir que esta semana que concluye hoy fue especial. En la entrada cuelgan letreros dando la bienvenida en distintos idiomas, y en el mismo hall hay un mapa de Europa en el que se señala, con el color de sus banderas, los países que trabajan juntos. Los alumnos visitantes partirán hoy a sus destinos "con buenas experiencias".

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