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Los comerciantes de Tineo protestan contra el cierre del centro los días de mercadillo

El sector asegura que ha notado una bajada de ventas y de afluencia de público los jueves desde que se impide el paso de coches

En el centro, el alcalde, José Ramón Feito, rodeado por una veintena de comerciantes de Tineo. D. Á.

Una veintena de comerciantes de la villa de Tineo se reunió ayer con el alcalde, José Ramón Feito, para mostrarle su malestar y desacuerdo por la decisión del Ayuntamiento de cerrar a la circulación de vehículos la carretera que cruza Tineo a su paso por el centro de la villa durante la celebración del mercado semanal, los jueves por la mañana. Los puestos de venta ambulante se sitúan a lo largo de la acera de la avenida Conde Campomanes y hasta la plaza del Ayuntamiento, dejando en algunos puntos poco espacio para el paso de transeúntes.

El cierre de ese tramo se llevó a cabo en el mes de agosto y los comerciantes pensaron que se trataría de una medida temporal para los meses de verano, cuando aumenta la población de la villa con la llegada de visitantes. Sin embargo, al ver que se mantiene en el tiempo han decidido llevar su queja ante el alcalde, puesto que aseguran que están notando bajada de ventas y que los jueves de mercado han perdido afluencia de público desde que se ha tomado la decisión. Los comercios más afectados son los que se encuentran en el centro, en la calle Calvo Sotelo y la avenida González Mayo, aseguran que el cierre lo que ha conseguido es dividir a Tineo en dos y que ellos son los perjudicados. "La principal queja viene de la gente de los pueblos que al tener que rodear Tineo para sortear el corte ya no viene a comprar a Tineo y prefiere ir al polígono", denuncian los comerciantes afectados.

Además, proponen que se estudien otras alternativas que permitan abrir la circulación de la calle de nuevo al tráfico los jueves por la mañana. Sus propuestas pasan por que se pueda trasladar el mercadillo a la plaza de El Fontán y de Las Campas o bien que los puestos se peguen lo más posible al final de la acera para dejar más espacio de paso a los peatones.

El alcalde no rechazó la posibilidad de estudiar los cambios planteados, pero también defendió que el cierre se llevó a cabo por seguridad. "El cierre llevaba en el aire un tiempo y lo que nos llevó a tomar la decisión definitivamente fueron varios incidentes que se produjeron en el mercado entre coches y viandantes", explica José Ramón Feito, que asegura que tanto la Policía Local como la Guardia Civil recomendaban que se procediese al cierre del mercado para darle seguridad. "En la mayoría de los mercados se corta el tráfico y esta decisión no se tomó con perspectivas de perjudicar a nadie, quizá se necesita más tiempo para que la gente se adapte a la nueva situación", subraya.

En cuanto la posibilidad de llevar el mercadillo a El Fontán y Las Campas, el alcalde señaló que se debe analizar si los puestos caben en la zona y "los efectos colaterales que puede tener el traslado".

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