Honorina Rubio tiene 84 años. Aunque temía pasarse el día de Navidad sola, no fue así. Una iniciativa del gobierno de Valdés lo evitó que comiera sin compañía en su casa. La mujer no tiene familia con la que pasar estas entrañables fiestas, y por esta razón la vecina de San Feliz, usuaria de los servicios sociales, disfrutó el gesto. "Me parece estupendo que se organicen cosas así, que alguien se acuerde de los que vivimos solos en pueblos que están casi en el monte ", dijo antes de empezar la comida, que fue gratuita para los 17 asistentes y se celebró en el centro social de Trevías.
En Valdés no fueron los únicos, pues la iniciativa también se llevó a cabo en Cudillero y Salas, en su caso, para la cena de Nochebuena.
Para los valdesanos fue el primer año y con servicio de taxi incluido. No se hizo cena de Nochebuena, "porque puede resultar muy frío volver a casa solos", justificó la concejala de Servicios Sociales, Clara García. A cambio, organizó la comida de Navidad con menú especial: langostinos, paté de cabracho, sopa de marisco, ternera rellena y dulces típicos de Navidad.
"Siempre es mejor disfrutar de un día así con más gente", opinó María Venicia Feito, de 70 años. Acudió a la singular cita acompañada por su marido, Ricardo Fernández. La comida estaba especialmente dirigida a personas que viven solas o que, por informes de los Servicios Sociales, desearían pasar el día acompañadas pero no tienen esa oportunidad.
A la comida de Navidad también se sumó el Alcalde, Óscar Pérez, y el concejal de Participación Ciudadana, Susi Fernández, quienes quisieron estar presentes para mostrar su respaldo a iniciativas como esta, "que siempre tratan de sumar y unir a jóvenes y veteranos para remar en la misma dirección", opinó el regidor.
En Cudillero fueron tres mayores los que se fueron a la residencia en la Nochebuena. En Salas, una. Todos encantados. Y en Valdés se repetirá el día de Reyes.
