El Ayuntamiento de Cudillero ha querido alegrarles la Nochevieja a los residentes del geriátrico de Cudillero. Los más mayores del concejo pudieron disfrutar ayer de un taller de maquillaje y manicura que tenía como objetivo completar el programa de entretenimiento que se lleva a cabo en estas instalaciones y que los que viven en la residencia pudieran recibir el año con las mejores galas. Las encargadas de impartir el taller han sido trabajadoras del servicio de ayuda a domicilio que cuentan con diferentes titulaciones relacionadas con tratamientos estéticos. Todas ellas han aceptado llevarlo a cabo de forma totalmente voluntaria.

El Alcalde de la villa pixueta, Carlos Valle ha vuelto a insistir en que "es importante trabajar en iniciativas como esta que favorezcan el entretenimiento y el bienestar de nuestros mayores y que al mismo tiempo pongan en valor que en muchas ocasiones se pueden hacer grandes gestos sin ningún tipo de coste económico".

Los mayores del hogar Beceña-González disfrutan en "tranvía" por Cangas de Onís

"Están impacientes". Así resumía una cuidadora del hogar-residencia Beceña-González los minutos previos a la recogida de una treintena de personas mayores por parte del trenecillo navideño "Cangas Express" que, en la gélida a la vez que soleada mañana, se acercó al geriátrico para llevarles de excursión urbana, en realidad inolvidable para todos ellos, incluso acordándoles a ver la zona estudiantil, donde se ejecuta actualmente la demolición del antiguo Instituto Femenino. Sin duda, un día muy especial en tan entrañables fechas, provistos de complementos de la Navidad, a modo de gorros de Papá Noel para resguardarse del frío, y saludando a sus convecinos desde los vagones en su trayecto por las principales calles canguesas. Y es que algunos mayores, impedidos, hacía tiempo que no giraban visita al centro urbano de la localidad.

Por otro lado, el pasado viernes, dentro de las actividades navideñas, un grupo de trabajadoras del hogar-residencia Beceña-González, así como varios colaboradores, alegraron la tarde a los residentes en ese geriátrico de la ciudad de Cangas de Onís, poniendo en escena la representación navideña "La Anunciación de María". No faltaron los pastorcillos, ni el ángel, ni mucho menos el Niño Jesús -Hugo, un bebé cangués, de tan sólo cuatro meses de edad-. La anécdota estuvo protagonizada por Sus Majestades de Oriente, ya que en esta oportunidad fueron Reinas Magas -Melchora, Gaspara y Baltasara- las que llegaron con las pertinentes ofrendas al Nacimiento Viviente. El salón de actos, como no podía ser de otra manera, se quedó pequeño con motivo de esa obra teatralizada, lleno a rebosar. No era para menos.