El Principado apoya el geoparque Pizarras de Luarca, un proyecto para atraer turismo aprovechando una singularidad que tienen la capital de Valdés y su entorno, que presentan la mayor concentración de rocas visibles de este tipo (pizarras) que se conoce en el mundo. El alcalde, el socialista Óscar Pérez, se reunió ayer en Oviedo con el presidente de Ejecutivo regional, Adrián Barbón, para exponer las necesidades y retos de Valdés. Según el regidor, Adrián Barbón "recibe con agrado este proyecto" que nació de una iniciativa ciudadana.

De hecho, este mismo mes tendrá lugar una reunión a la que asistirán los promotores, el Alcalde y el director general de Recursos Naturales. "Con este asunto estoy muy satisfecho porque el Principado conoce el proyecto y le gusta", dijo ayer Pérez, quien aseguró que la propuesta para hacer un geoparque en Luarca "ya es del Ayuntamiento" porque, hoy por hoy, "está liderada por la Administración local" a través de la reciente creación de una mesa sectorial en la que están representados los partidos de la Corporación municipal y la red asociativa del concejo.

De esta forma, el gobierno local trata de evitar que la atención y, en su caso, las críticas se dirijan al grupo promotor y busca que todo el concejo apoye sin fisuras el geoparque, ya que al estar al frente el Ayuntamiento "es de todos", insistió el regidor.

El geoparque fue propuesto en origen por la plataforma ciudadana "Más Luarca Valdés". Se trata de una figura prevista por la Unesco que refuerza el carácter turístico de una zona. Para poder ser ratificado por la Unesco, Valdés tiene que mostrar algo singular desde el punto de vista geológico y funcionar previamente como geoparque. Para ello, necesita de los apoyos de las administraciones local y regional. Si todo marcha como se prevé, se debe diseñar un proyecto para señalizar rutas y dar a conocer el lugar y sus encantos.

El alcalde de Valdés también expuso al presidente del Principado otras reclamaciones del concejo. En cuanto al sector turístico, pidió que se agilicen los permisos para hacer navegable el tramo bajo del río Esva y que se repare lo antes posible la senda Busto-Cadavedo, con un tramo cortado por una grieta de tracción. También exigió una variante para dar salida directa a la Autovía del Cantábrico a pueblos de concentración ganadera, como Piedrafita y otros núcleos de la parroquia de San Salvador. Pérez reclamó, además, el apoyo del Gobierno regional para que la Demarcación de Costas, que depende del Ejecutivo central, cambie por razones de estética las farolas de las playas de Luarca por otras como las de Marchica.