La decisión del gobierno de Valdés, consensuada con la Demarcación de Costas de Asturias, de no permitir la instalación en las playas de Luarca de las populares casetas de colores, para reducir el riesgo de contagio por coronavirus, no gusta a los comerciantes de la villa ni a la oposición política.

La asociación que reúne al comercio de Luarca, liderada por Daniel Pérez, muestra su total rechazo a esta prohibición. "Estamos en desacuerdo y queremos una justificación objetiva y científica y, en su caso, que el gobierno municipal luche por esa imagen de Luarca ", destaca Pérez, quien opina que si no se pueden instalar las casetas en las playas urbanas, como se hace desde mediados del siglo pasado, "tampoco podrán aparcar dos coches seguidos y dos personas no podrán compartir un bar". El colectivo considera desproporcionada la medida, que afecta a la imagen turística de Luarca en un momento clave para el comercio.

En el ámbito político la decisión tampoco ha gustado. Solo Avanza Valdés (Izquierda Unida, Podemos y Equo) sintoniza con el gobierno. "Si sirve para proteger a la población del contagio es bienvenida", concreta la portavoz, Isabel Guardado.

El resto de partidos con representación en la corporación municipal (Ciudadanos, PP y Foro) creen que es "precipitado" prohibir las casetas. "Para empezar, no sabemos cómo va a evolucionar la desescalada", destaca el portavoz de Ciudadanos, Daniel Pérez. "Lo prioritario es la salud de las personas, pero del mismo modo que se han buscado fórmulas para las terrazas, quizás se puedan establecer protocolos para la utilización de las casetas", añade. Ciudadanos también subraya otra consecuencia de esta apuesta: "El Ayuntamiento pierde ingresos", ya que por cada caseta se paga un canon.

El portavoz del PP, Carlos López, también aprecia "una innecesaria precipitación" en el gobierno socialista y una medida "injustificada ante la evolución del desconfinamiento en Asturias". A su juicio, "es un sacrificio gratuito en nombre de un distanciamiento que nada tiene que ver con el uso lógico y habitual que se da a las casetas", matiza López, que reclama una explicación "sanitaria" porque "no hay coherencia entre esta y las medidas que se están tomando. "¿Se va a permitir que los bares alcancen la normalidad en el interior y se prohíbe el uso de casetas en espacios abiertos?", se pregunta.

La portavoz de Foro Asturias, Carmen Rodríguez, también habla de "precipitación". "No tiene sentido que se prohiban las casetas y se permitan otros servicios que necesitan cercanía social", dice, y plantea la duda sobre el futuro disfrute del arenal en su conjunto.