"Creemos que fue una buena negociación y que llegamos a un buen acuerdo para la hostelería", explica su presidente José Manuel García "Manolito". La primera propuesta que había trasladado el Ayuntamiento a los hosteleros consistía en una rebaja del canon del 75 por ciento, a lo que los hosteleros decidieron plantear una contrapropuesta en la que buscaban la máxima bonificación del impuesto.
El presidente de la Junta también destaca que se haya suprimido el cobro por la instalación de sombrillas y toldos, durante el presente ejercicio y el año que viene, y la propuesta que trasladaron al Ayuntamiento es que la tasa se llegue a suprimir totalmente "porque es pagar dos veces lo mismo, por la ocupación del suelo y por el vuelo", subraya.
La concejala de Festejos, Laura Álvarez, señaló que también estudiarán la ampliación del espacio de las terrazas de manera individualizada, quedando prohibida su instalación en zonas de carga y descarga. Además, se ha comprometido a revisar los impuestos de agua y basura, cuyo cobro está paralizado en este momento por el estado de alarma.
Los hosteleros también pusieron sobre la mesa la posibilidad de peatonalizar dos calles de la villa, calle la Fuente y Maestro Don Ibo, pero la iniciativa fue rechazada por el gobierno local debido a que se encuentran en el eje comercial principal. No obstante, obtuvieron el compromiso de contar con la colaboración pública para la promoción y organización de eventos en cuanto la situación sanitaria permita su celebración.